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Una impactante muestra de fe. Casi dos millones y medio de personas arribaron ayer a la basílica de Luján, tras participar de la 39ª Peregrinación Juvenil iniciada el pasado sábado en el santuario de San Cayetano del barrio porteño de Liniers, para marcar un récord histórico para esta impactante celebración religiosa.
Una multitud de fieles estuvieron presentes en la misa principal a cargo del arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, monseñor Mario Aurelio Poli.
El “efecto Francisco”, que desde su asunción generó un desborde de fieles en las iglesias, se vio reflejado en un río incesante de peregrinos que llegó a Luján.
Fuentes policiales y eclesiásticas señalaron a la prensa que la manifestación convocó a unos dos millones y medio de personas.
Los 60 puestos de apoyo y sanitarios destacados por la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular funcionaron a pleno.
El papa Francisco envió su saludo a través del arzobispo Poli y la multitud festejó el gesto.
El arzobispo de Buenos Aires remarcó que “con la fe no se negocia, ni se claudica”, ante la imagen cabecera de la Virgen que llegó minutos antes de las 7.
Este año, la peregrinación tuvo como lema “Madre, cuidá la fe de tu pueblo que camina”, mientras que el clima ayudó con temperaturas agradables y recibió a los caminantes con un cielo claro y celeste.
La homilía de monseñor Poli estuvo centrada en la fe y la Virgen, sin alusiones al estado del país o a la actualidad social, política y económica.