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Un proyecto ideado por el presidente de la AFA Julio Grondona para dejar como legado antes de su partida en 2015 intentará convertir desde agosto de 2014 a la Primera División en un torneo de 42 equipos, que quitaría los descensos para el actual certamen. El primer formato, que será analizado con más detalle, incluiría a los veinte equipos de Primera y 22 de la Primera B Nacional, categoría que desaparecería.
Grondona mandó a imprimir el proyecto para repartirlo a los dirigentes de los clubes, que deberán analizarlo en sus comisiones directivas para luego llevar una respuesta al Comité Ejecutivo de la AFA. En primera instancia la idea del máximo dirigente no tendría la aceptación de la mayoría de los clubes, pero entraría a tallar la “presión” del Gobierno nacional para que el polémico formato sea aprobado en asamblea. Vale recordar también que gran parte de las instituciones recibieron ayuda económica de la AFA, por lo cual no les será sencillo decir que no al pedido de don Julio.
Cajoneado en 2011
Un proyecto parecido al presentaría ahora fue anunciado con bombos y platillos en 2011, pero a la semana de haberse aprobado, quedó sin efecto. El formato del nuevo certamen sería muy distinto al actual. El campeonato estaría compuesto por los veinte clubes de primera, 18 de los actuales competidores en la B Nacional, dos ascendidos de la Primera B Metropolitana y los restantes dos provenientes del torneo Argentino A. Los equipos se dividirían en dos zonas de 21 equipos cada una y los clásicos se disputarían como interzonales en el final de la primera rueda y en el cierre de las revanchas. En el boceto figura que en la segunda fase de la temporada, los cinco primeros de cada grupo, más los once mejores de tabla general, clasificarían a la zona Campeonato, para luchar por título. Los otros 21 equipos irían a la zona Competencia, en la que los últimos cuatro perderían la categoría, por lo que sería eliminado el sistema actual de promedios del descenso. El proyecto también contempla un cambio en las categorías de ascenso con una posible fusión de la Primera C y la Primera D, además de una nueva fórmula para los campeonatos regidos por el Consejo Federal del Fútbol: torneos Argentinos A y B junto con el Torneo del Interior.