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Desde el país oriental llega esta SUV equipada, que no desentona a la hora de mostrar su confort, sus elementos de seguridad y también su calidad en cuanto a prestaciones.
Rompiendo el mito de que los productos chinos no cuentan con la calidad de los japoneses, coreanos, europeos y hasta los americanos, la Chery Tiggo 2013 es un vehículo que combina el confort de marcha, un buen espacio interior, desempeño dinámico razonable, buen consumo y, sobre todo, un precio competitivo frente a sus rivales.
La nueva Tiggo se le planta de frente a rivales más costosos como la Renault Duster y la nueva EcoSport, que pertenecen a un segmento menor. La SUV china es más grande y rivaliza con la Toyota Rav 4 (de la que copia su diseño) y otras de ese porte.
Durante un fin de semana El Tribuno tomó contacto con este vehículo, gracias a la gentileza de Andrés Onaga de la concesionaria Samer.
La nueva Tiggo continúa con su impulsor 2.0L 16V de la versión anterior, que entrega 135 CV a 5.500 rpm y un torque de 180 Nm a 4.000 giros.
Con tracción delantera, la nueva Tiggo espera por la llegada de las versiones 4x4 y 4x2 automática. La suspensión trasera independiente se diferencia del clásico brazo arrastrado con barra de torsión utilizado por las versiones de tracción simple de sus competidores.
Los frenos posteriores son de disco con sistema ABS. En cuanto a seguridad pasiva, cuenta con doble airbag delanteros, cinturones inerciales de tres puntos y apoya cabezas en todas las plazas, además de los ganchos isofix para chicos.
Diseño exterior
Entre los cambios que incluye la nueva Tiggo está un rediseño de su trompa con faros con máscara cristalina, sistema lenticular y, sobre todo, unos elegantes leds que le aportan mayor facha y elegancia.
Los diodos solo se encienden cuando se saca el freno de mano y mientras no estén prendidas las luces bajas. Incluye también faros rompeniebla.
El capó ahora tiene formas más marcadas y redondeadas que se complementan con la nueva parrilla y el rediseñado paragolpes. Atrás casi nada cambió excepto las ópticas, que incluyen leds.
En la cabina hay nuevos tapizados, que le aportan un aire refinado. Hacia la parte frontal del habitáculo presenta una nueva consola angosta que fluye desde arriba hacia la zona de la palanca de cambios. De noche un festival de luces embellecen el interior de la Tiggo, con información bien ubicada e iluminada. Cuenta con comandos para el estéreo y del teléfono en el volante. Un detalle que la asemeja a las competidoras de otras marcas. Resalta la caja central o apoyabrazos que cumple muy bien su función de guardar objetos como anteojos CDs, botellas medianas, etc.
Cuando de refrigerar se trata , el aire acondicionado cumple muy bien su función y enfría como debe ser, sobre todo en días muy calurosos. Y si de clima se trata, en días lluviosos sus limpiaparabrisas hacen muy bien su trabajo y le aportan mayor seguridad al que maneja.
En síntesis, un modelo que incluye todo lo que debe tener. Sin grandes novedades , pero con una equipamiento racional... y que cumple muy bien su cometido.
Económica en la ciudad y placentera en la ruta
En el tránsito citadino la Chery Tiggo muestra sus dotes de vehículo confortable. A la hora de manejarla, sorprende su buena reacción y elasticidad y se adapta tanto a caminos asfaltados como de ripio.
El consumo de la Tiggo es, como ya dijimos, racional y lógico en sus valores; a pesar de tener un motor 2.0, realmente no desentona.
Por dentro tiene una buena visibilidad, aunque un tanto reducida en la parte trasera.
Incluye un chiche en el retrovisor interno, con brújula, barómetro y altímetro (desconectables). Pero además se iguala con las más equipadas con sus sensores de estacionamiento posteriores que advierten sobre la distancia en metros con otros vehículos en la pantalla del cuadro de instrumentos.
Aún sin contar con regulación en profundidad para el volante, la posición de manejo correcta se alcanza fácilmente.
En ruta, gracias a sus neumáticos 235/ 60 R16, ofrece un andar suave, aunque un tanto rumoroso a altos regímenes. Se puede decir que la Tiggo es suave hasta los 120 km/h; luego el ruido del motor se hace sentir en el habitáculo.
Es un vehículo estable en rectas y de buena tenida en curvas. A la hora de frenarla lo hace en distancias un tanto largas, a pesar de contar con frenos ABS.
Adaptada a la tendencia actual
Adaptada a las tendencias de diseño y prestaciones de los tiempos actuales, la Tiggo 2013 incluye un restyling frontal que abarca la parrilla, el capó, los paragolpes y las ópticas, detalles que la hacen más aggiornada a los cánones de hoy. Fabricada en Uruguay, más bien ensamblada, la Chery Tiggo llega a nuestro mercado importada por el grupo Socma, que pertenece al polémico Franco Macri, otrora titular de la compañía Sevel Argentina, que en los años 90 comercializaba los autos de las marcas Fiat y Peugeot.
El diseño de la nueva Tiggo le aporta un toque moderno marcando diferencia con el modelo anterior, con un look inspirado en los SUV japoneses.
Un punto a favor es la incorporación de luces diurnas de led, en la zona inferior de las ópticas, de encendido automático.
Los cambios renovaron acertadamente la estética de la Chery Tiggo. Mantiene la rueda de auxilio en el portón trasero, tendencia que ya está en franco desuso, como pasa en la Duster y en la Rav4.
Cuenta con una baúl de buenas dimensiones, que le permite buena carga a la hora de viajar. Otro aspecto positivo son sus luces, que se regulan en altura desde adentro.