Desde el martes la noticia dio vuelta el mundo, tanto el católico como el no católico. La renuncia de Benedicto XVI dejó a muchos asombrados. Para muchos católicos apostólicos la noticia fue tristísima. Para otros bienvenida. Los cambios sociales que se vienen produciendo en el mundo hacen pensar a muchos que la Iglesia católica debe tomar riendas fuertes para evitar su desmoronamiento. La ola de sectas, la no religión, el ateísmo son algunas de las puntas de un gran iceberg que esconde fuertes dudas en la religión. Dudas que van desde lo teológico a preguntas tan simples como: ¿qué significa papa?, ¿quiénes fueron?, ¿por qué renuncian? La respuestas se pueden dar desde lo semiológico o desde lo religioso. Según la veredaen que estemos parados será la intepretación. Un error muy difundido acerca de por qué al Sumo Pontífice se le dice “papa” es el que se basa en las iniciales de 4 palabras latinas: P etrí - A postoli - P otestatem - A ccipiens, y se traducen así: “El que recibe la Potestad del Apóstol Pedro”.
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Desde el martes la noticia dio vuelta el mundo, tanto el católico como el no católico. La renuncia de Benedicto XVI dejó a muchos asombrados. Para muchos católicos apostólicos la noticia fue tristísima. Para otros bienvenida. Los cambios sociales que se vienen produciendo en el mundo hacen pensar a muchos que la Iglesia católica debe tomar riendas fuertes para evitar su desmoronamiento. La ola de sectas, la no religión, el ateísmo son algunas de las puntas de un gran iceberg que esconde fuertes dudas en la religión. Dudas que van desde lo teológico a preguntas tan simples como: ¿qué significa papa?, ¿quiénes fueron?, ¿por qué renuncian? La respuestas se pueden dar desde lo semiológico o desde lo religioso. Según la veredaen que estemos parados será la intepretación. Un error muy difundido acerca de por qué al Sumo Pontífice se le dice “papa” es el que se basa en las iniciales de 4 palabras latinas: P etrí - A postoli - P otestatem - A ccipiens, y se traducen así: “El que recibe la Potestad del Apóstol Pedro”.
El segundo error en la interpretación del significado es el que se atribuye a la unión de las dos primeras sílabas de estas palabras latinas: PA ter y PA stor, que se traducen como “padre y pastor”. En Occidente hace su aparición a inicios del siglo III, progresivamente se fue aplicando a los obispos de Roma como signo de afecto y respeto se encuentra por vez primera en una inscripción del diácono Severo a San Calixto: “Jussu Papae sui Marcellini” (por orden del papa Marcelino).
Nominalmente el Papa es el obispo de la Diócesis de Roma.
En el principio a los sucesores de San Pedro se los llamaba simplemente obispo de Roma. El título de “papa”, como se ve, comenzó a ser usado muchos siglos después.
Las renuncias
La decisión de los “papas” de dejar su camino tuvo a los largo de la historia católica cientos de motivos. Desde lo político a las crisis internas de la Iglesia. El primero en renunciar fue Clemente I (88-97). Fue exiliado y decidió dejar paso a otro guía espiritual. Casi 150 años después, San Ponciano (230-235) tomó la misma decisión al ser deportado a Cerdeña.
San Silverio en el año 537 fue acusado de conspirar para entregar Roma a los godos. Abdicó a favor del papa Virgilio. San Martín I (649-
655) fue perseguido por el emperador Constante II, y detenido por Teodoro Caliapas, obispo de Rávena. Fue desterrado a perpetuidad. El clero romano elige a Eugenio para sustituirlo y para evitar un cisma, el papa Martín I decidió renunciar. Juan XVIII (1003-1009) murió siendo monje en San Pablo extramuros.
Las razones fueron variadas. Hoy, lejos de la persecución de aquellos primeros siglos, las razones de Benedicto XVI siguen en el fondo siendo las mismas “el bien de la Iglesia”.
¿Fue Pedro el primer papa?
Para la mayoría de los católicos no hay dudas. Todos quienes estudiaron la catequesis de la Iglesia católica leyeron las líneas: “Sobre esta piedra levantaré mi iglesia”. La frase hacía clara alusión a Pedro y al deseo de Jesús de dejar en sus manos el legado de construir una de las religiones más importantes. Sin embargo, para otros no existe demasiada seguridad de que Pedro haya sido en realidad el primer papa. Falta de fe o falta de argumentos, los especialistas en la historia de la Iglesia católica tienen sus fundamentos para aclarar un poco el panorama. Tertuliano (siglo II ) dice de la Iglesia: “Fue edificada sobre él”. San Cipriano dice: “Sobre uno edifica la Iglesia”. En todas las menciones de los apóstoles, siempre se cita en primer lugar a Pedro. También se analiza el origen de la palabra “Pedro” y su signficado y relación con “petra” (piedra) en griego. James Akin, un protestante converso al catolicismo explica: “Los evangélicos creen que lo que Cristo quiso decir es: "Pedro, tú eres una piedrita, pero yo edificaré mi Iglesia en esta masa grande de piedra que es la revelación de mi identidad'. Un problema con esta interpretación es que cuando Jesús le habló a Pedro, no le habló en griego sino en arameo”.
Más allá de las interpretaciones, Pedro sin duda fue quien llevó adelante el duro trabajo de difundir la fe en Cristo. Dura tarea que le costó la vida como a cientos de creyentes.