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Tras el cruce de acusaciones y las presentaciones judiciales, el Gobierno de Córdoba levantó ayer provisoriamente la inhabilitación de las antenas de la Televisión Digital Abierta que habían sido clausuradas en distintas localidades de la provincia. La polémica se suscitó porque el mandatario cordobés consideraba que podría haber un impacto ambiental en las antenas y el tema se judicializó.
Según publicó la administración de Juan Manuel de la Sota en su página web, la empresa Arsat, encargada de la explotación de las antenas, admitió “irregularidades en la instalación de antenas de Televisión Digital Abierta (TDA) en la provincia de Córdoba” y solicitó a la Secretaría de Ambiente cumplimentar lo establecido en la Ley provincial 7.343 y su decreto reglamentario 2.131”.
Por eso, la Secretaría de Ambiente de la provincia de Córdoba decidió levantar la inhabilitación por 60 días, plazo en el que Arsat deberá cumplir con los requisitos que obliga la ley. El ministro de Planificación, Julio De Vido, sostuvo que el mandatario levantó la prohibición porque “sabía que la Justicia nos iba a dar la razón”. Las antenas clausuradas estaban ubicadas en las localidades de Villa María, Leones, Malagueño y Villa Dolores, y a partir de ahora podrán comenzar a emitir la señal de TDA.
Según las resoluciones firmadas por el secretario de Ambiente, Federico Bocco, “en mérito a lo actuado por Arsat ajustándose a la norma administrativa local, esto es, la Ley 7.343, se debe clausurar el establecimiento”.