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Críticas durísimas y algunos apoyos firmes. Así se dividieron ayer las posturas de las organizaciones que agrupan a familiares y a amigos de las víctimas del atentado. Esas disidencias no son nuevas en la comunidad judía, y grafican el porqué de tantas asociaciones luchando por lo mismo.
“Si apoyan esta ley, van a hacer obediencia debida y sancionar la ley del punto final de la AMIA. Es el cierre que el Estado argentino viene buscando hace años, porque ya no sabe qué hacer. Argentina no se arrodilla a Irán, sino que Irán viene al rescate de Argentina”.
Con esas palabras, Laura Ginsberg, representante de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA, comenzó a hacer escuchar los reclamos que había hacia el acuerdo ya no de los representantes de la AMIA y la DAIA sino de los propios familiares. Guinsberg instó a no aprobar el proyecto y responsabilizó al Congreso de tener algunas leyes archivadas.
Por último, se preguntó qué se puede hacer para destrabar la causa. “Proponemos constituir una comisión independiente del Estado, que avance sobre los responsables, empezando por el principal, el Estado argentino”, sugirió. Y exigió “la apertura de los archivos secretos que el Gobierno sigue manteniendo ocultos, pero que quiere poner al alcance de la Comisión de la Verdad”.
Por su parte, Diana Malamud, de Memoria Activa, fue tajante. “Queremos que se realicen las indagatorias donde sea, inclusive en Teherán. Y que nos garanticen que no se van a caer las aletas rojas (emitidas por Interpol) y que el Estado se va a retirar de la negociación si esto no se da de esta manera”, sostuvo.
Y le añadió una cuota de realismo. “Queremos un poco de verdad después de tantos años y creemos que esta es una posibilidad superínfima de que esto ocurra”.
No obstante, exigió el avance de la causa por encubrimiento “que también podría ayudar a encontrar la verdad”.
Casi calcada fue la conclusión de Olga Degtiar, de la Asociación 18-J. “Ratificamos el apoyo a la indagatoria donde sea”, aseguró. Y criticó a los senadores opositores: “No escuché una sola propuesta que nos diga cómo podemos destrabar la causa”.
Negocio con Hamas
A la hora de los argumentos, recordó que si bien es criticable que Irán niegue la Shoá, “Israel negoció con Hamas para salvar la vida de un solo saldado”. Lo hizo en referencia a Gilat Shalit, quien fue capturado por el grupo terrorista y liberado tras cinco años de cautiverio gracias a una negociación.
Asimismo, criticó con dureza al titular de la AMIA, Guillermo Borger, quien durante su ponencia reiteró el rechazo de la entidad que preside al acuerdo. “Dice que representó a 30 familiares, pero me gustaría verlos acá. Es muy fácil representar a familiares que nunca estuvieron presentes, que ni siquiera son querellantes”.