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Varias obras del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) están retrasadas. No es solo culpa de la lluvia de enero, sino que hubo demoras en el giro de fondos a las empresas o una “disminución en la curva de inversión”, como acostumbran a decir en el Grand Bourg.
Después de más de un semestre de un parate, en barrio Castañares, al costado del exvelódromo, se retomó la edificación de 54 casas, de dos ambientes, con techos de maderas, similares a barrio Los Pinares. Los trabajos arrancaron a comienzos de 2011, con un plazo de 18 meses. Con suerte, esperan entregarlas recién en el segundo trimestre de este año.
En barrio Parque General Belgrano el Gobierno salteño tenía que finalizar 22 casas comunes y una adaptada para discapacitados, a fines del 2012. Si bien faltan detalles internos y externos, todavía no hay una fecha concreta de finalización.
“Se llegaron a certificar avances de 3 puntos al mes, cuando se debía superar los 12”, señaló una fuente que prefirió guardar su identidad.
Con una inflación imparable, las empresas constructoras necesitan que se actualicen los montos del presupuesto original. “Hubo demoras en la redeterminación de precios y costó mucho seguir en esas condiciones”, comentaron.
Algunos trabajadores del sector ubicado al costado del exvelódromo afirmaron que solo se dedicaron a realizar arreglos mínimos y a la custodia del predio. “Si bien hubo retraso por un conflicto con una familia que vive en parte del terreno hace dos décadas, la obra se extendió porque decían que el Gobierno nacional no mandaba la plata”,
En la mayoría de los barrios que se construye hay una similitud: no está el cartel de obra que indica el tiempo de ejecución.
Para mediados de 2012 estaba prevista la entrega de las 624 llaves a los nuevos propietarios, en Mirasoles, al costado de El Huaico. Ayer, en el sector frente a la autopista, las paredes estaban húmedas por las lluvias, lo que hace más lento el avance.
En un año electoral la intención del Gobierno es entregarlas en junio o julio. No quieren que se postergue más allá.
Atrás del Colegio San Pablo, en Lomas de Medeiro, las viviendas están en la etapa de pintura. Aunque no hay cartel de obra, los vecinos dijeron que las obras marchan a ritmo muy lento.
Un doble anuncio
y un fuerte déficit
Mientras se extiende la ejecución de obras, miles de familias tienen que pagar alquileres que suben por arriba del 25%, en medio de una crisis habitacional que no logra achicar márgenes. Sin créditos hipotecarios privados, para muchas familias el IPV es el único camino.
En la última apertura de sesiones de la Legislatura, Urtubey prometió entregar tres mil casas al año. Sin embargo, según datos oficiales, el promedio anual entre 2008 y 2012 fue de 2.160 unidades.
Con bombos y platillos se anunció en diciembre el inicio de obra de 1.450 viviendas. Sin embargo, la mayoría del paquete del “Techo Digno 2012” ya había sido lanzado, en mayo , por el entonces titular del IPV, Sergio Zorpudes. Con fondos nacionales se construirán 900 casas en Capital, otras 40 en Apolinario Saravia, 40 en Cerrillos, 200 en General Gemes, 30 en La Caldera, 20 en Metán, 30 en El Galpón, 20 en Río Piedras, 30 en Molinos, 20 en R. de la Frontera y 120 entre R. de Lerma y Quijano.