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Murió el exgeneral paraguayo Lino Oviedo en accidente aéreo

Domingo, 03 de febrero de 2013 20:32
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Oviedo obligó al piloto a volar pese a que éste y pilotos de la Fuerza Aérea intentaron disuadirlo por el mal tiempo.

El general retirado Lino César Oviedo, exjefe del Ejército y candidato presidencial para las elecciones de abril por el opositor partido Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), falleció la noche del sábado al precipitarse a tierra el helicóptero en el que viajaba desde la norteña ciudad de Concepción hacia la capital paraguaya, se informó oficialmente.

Johnny Villalba, jefe de prensa de la Dirección de Aeropuertos Civiles (Dinac), dijo ayer que “los primeros informes oficiales señalan que Oviedo es uno de los tres muertos”.

“Las causas del accidente, como también otros detalles, son investigados actualmente por peritos del Centro de Investigaciones y Prevención de Accidentes Aéreos, de la Dinac”, agregó. 

Volvía de un acto político

Oviedo, de 69 años, participó la noche del sábado en un acto político en Concepción, 440 kilómetros al norte de Asunción, y al parecer en su regreso el piloto se desvió para esquivar un frente de tormenta con resultado fatal. Las otras víctimas fatales son el piloto Ramón Aurelio Pico y el custodio de Oviedo, Denis Galeano.

Villalba comentó que los datos iniciales “transmitidos por los peritos que ya están en la hacienda La Mocha, en las cercanías de Puerto Antequera sobre el río Paraguay, a unos 200 kilómetros al norte de Asunción, indican que aparentemente la nave era marca Robinson 44 con matrícula HAH, propiedad de la empresa privada Helitáctica que posee hangares en el predio del aeropuerto internacional de Asunción”. 

Encabezó una rebelión en 1996

Oviedo, un populista que contaba con apoyo entre la empobrecida mayoría indígena de Paraguay, intentó durante años llegar al poder, no siempre por caminos democráticos. En abril de 1996, se sublevó contra el presidente Juan Carlos Wasmosy, por lo que fue destituido y pasó a retiro. La Justicia militar lo condenó en 1998 a 10 años de cárcel.

La Corte Suprema después exoneró a Oviedo, luego de que militares negaron que hubiera habido un intento de golpe, lo que le permitió postularse a la presidencia en 2008. Quedó tercero, pero su candidatura dividió los votos, lo que permitió al obispo Fernando Lugo llegar a la presidencia y terminar con 60 años de gobierno del Partido Colorado.

Enviaron un avión

Un avión con un equipo médico a bordo se desplazó ayer al lugar donde se estrelló el helicóptero en el que viajaba el candidato presidencial paraguayo Lino Oviedo para recoger sus restos y los de los otros dos ocupantes de la nave, informó en un comunicado la Policía nacional y confirmó el fallecimiento de Oviedo, de su custodio, Denis Galeano, y del piloto Ramón Aurelio Pico.

Según la nota, la aeronave fue localizada ayer como así también tres cuerpos calcinados, en cercanías de la Estancia La Mocha, en la provincia Presidente Hayes, una zona que no correspondía a su ruta original.

Obligó a dimitir a Stroessner

Héroe del golpe que derrocó a Alfredo Stroessner hace 24 años, el candidato presidencial Lino Oviedo fue una de las figuras más controvertidas de la escena política paraguaya: condenado, exiliado y rehabilitado, en los últimos años lideró el tercer partido político de Paraguay.

Oviedo falleció la misma noche que, 24 años atrás, participaba en la caída de Stroessner a las órdenes del consuegro de éste, el general Andrés Rodríguez.

Dentro de dos meses y medio iba a volver a intentar su sueño de alcanzar la presidencia, al frente de la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), una escisión del Partido Colorado con la que obtuvo el 21,89 por ciento de los votos en las presidenciales de abril de 2008, que ganó Fernando Lugo.

Se formó como militar en Alemania y era coronel cuando forzó la rendición de Stroessner, al que amenazó con una granada y una pistola.

Ascendido en 1993 a la comandancia del Ejército, en abril de 1996 se declaró en rebeldía contra el entonces presidente Juan Carlos Wasmosy, antiguo socio suyo que ordenó su destitución, lo encarceló y promovió contra él un proceso por sedición del que sólo se libraría definitivamente once años después.

Ahí comienza una década de procesos judiciales, exilio, desapariciones y periodos de cárcel durante la que promovió su figura política al frente de la Unace, originalmente una corriente del Partido Colorado.

El 9 de marzo de 1998 fue condenado a diez años de prisión militar por “comisión de delitos contra el orden y la seguridad de las Fuerzas Armadas y por insubordinación”. 

 Las acusaciones del
“marzo paraguayo”

El 23 de marzo de 1999, la democracia paraguaya atravesó sus peores horas desde la caída de Stroessner: el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña devino en un “juicio político” para la destitución de Cubas y en protestas callejeras en las que murieron siete manifestantes.

Oviedo fue implicado en estos sucesos, conocidos como el “marzo paraguayo”, como autor intelectual y logró huir con destino a Argentina (patria de su esposa, Raquel Marín), que le ofreció asilo político.

De nuevo el héroe se convirtió en villano: expulsado del partido, fue acusado de instigar el magnicidio y el Gobierno pidió su extradición a Argentina, que lo mantuvo confinado en Tierra de Fuego sin entregarlo.

Cuando Carlos Menem acabó su mandato, Oviedo pasó a la clandestinidad y pronto se le acusó de instigar una nueva intentona golpista protagonizada el 18 de mayo de 2000 por seguidores “oviedistas” en Asunción, y rápidamente sofocada.

Detenido el 11 de junio de 2000 en Foz do Iguazú (Brasil), fue trasladado a una prisión de Brasilia y Paraguay solicitó su extradición por los hechos del “marzo paraguayo”, sin éxito, pues el Supremo brasileño vio en el caso “motivaciones políticas”.

Oviedo quedó en libertad después de 18 meses y poco después anunció la conversión del Unace en partido político y su intención de presentarse a las presidenciales de 2003.

El 29 de junio de 2004, regresó a Paraguay sabiendo que iría preso. “Me liberaré y gobernaré el Paraguay”, prometió poco antes de ingresar en una cárcel militar.

Luego de una serie de fallos judiciales a favor y en contra, finalmente la Corte Suprema le otorgó la libertad el 31 de julio de 2007 y tres meses después anuló todos los cargos, tras aceptar testimonios de altos mandos militares que negaron los hechos.

Oviedo no descartó una alianza con Fernando Lugo para acabar con el Gobierno de los colorados -con seis décadas en el poder- pero finalmente se presentó solo y obtuvo el tercer puesto en las presidenciales.

Una comisión del Congreso brasileño vinculó su enriquecimiento con el narcotráfico, él siempre lo negó.

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