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El memorándum de entendimiento firmado entre Buenos Aires y Teherán parece conducir a la impunidad del atentado contra la AMIA, dado que se desarrollará en territorio iraní y nadie cree que ese régimen vaya a aceptar ningún fallo que convalide la sospechas de el suyo es un Estado terrorista. Los acusados, se supone, declararán ante los jueces, pero negarán todo como lo vienen haciendo hoy los funcionarios iraníes. El vocero de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, negó que el tratado permita que se interrogue a los funcionarios acusados.
Además, dijo que Teherán ya solicitó a la Interpol que quite de su lista de buscados con notificación roja a los funcionarios de los que sospecha.
Según la BBC, “es improbable que Irán en algún momento acepte ser responsable del atentado o entregue a funcionarios tildados de sospechosos”.
Durante las últimas dos décadas ese país ha negado terminantemente las acusaciones en su contra y si se llegara a probar lo contrario tendría un enorme costo político para la República Islámica, que ha sido acusada repetidamente de orquestar ataques terroristas alrededor del globo”.
Irán busca cerrar la investigación de una manera aceptable y mejorar sus relaciones con Argentina.
Daniel Kerner, analista de la consultora internacional Eurasia Group, dijo a BBC Mundo que es probable que Teherán no sólo haya buscado generar fricción entre Argentina e Israel, sino también con Washington, al mismo tiempo que se muestra abierto al diálogo con otros países, en momentos en que es sancionado por EE.UU. y Europa.
Mosher Dahaban, funcionario de la Cancillería iraní, afirmó ayer en Radio del Plata que “es ridiculo afirmar que Irán es un Estado terrorista. Podemos probar que nadie en Irán estuvo involucrado en este caso”.
Sutil crítica de Filmus a Pichetto
El exabrupto antisemita de Miguel Pichetto en el Senado no pasó desapercibido por su par y compañero de bancada Daniel Filmus de religión judía. El jefe de la bancada oficialista había dicho que en el atentado a la AMIA murieron “argentinos de religión judía y argentinos argentinos”. El ex ministro de Educación, que apoya el acuerdo con Irán, planteó una cuestión de privilegio por “expresiones estigmatizantes” hacia la comunidad judía durante el debate. Nadie dudó sobre a quién se refería.