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A lo largo de la historia argentina los diferentes planes implementados para ajustar los precios y desarrollar políticas de estabilización, terminaron abruptamente y en algunos casos desembocaron en una inevitable liberación con grandes distorsiones económicas y sociales. De esta manera, muchos especialistas consideran que el día 61, o sea el 1 de abril será clave para evaluar el resultado de los controles implementados a fines de enero. Hasta el momento parecen marchar bien, pero el mayor condicionante será el resultado de las paritarias, motivo principal del “congelamiento” para que no se dispare la inflación y mucho menos los salarios.
En el tiempo
A lo largo de la historia argentina se han aplicado diversos planes de estabilización con el fin de lograr un mayor control de la economía. Muchos de estos métodos rindieron sus frutos en el corto plazo. Sin embargo el éxito prematuro de estos planes tendió a diluirse en el tiempo con los reacomodamientos de la economía real, causando grandes impactos en la economía.
Una nota publicada en el sitio Infobae.com considera que, desde varios sectores se vislumbra que la política llevada a cabo por el Gobierno ya no podrá sostenerse y se deberá recurrir a la aplicación de medidas “antipáticas” de reducción del gasto público y liberación de precios para poder “normalizar” la economía, con los respectivos efectos que podrían causarse sobre los sectores más carenciados.
Esa línea sintoniza un informe publicado recientemente por la consultora Bein & Asociados, que destaca que ningún acuerdo de precios funcionó en el mediano/largo largo para anclar la puja distributiva y contener la inflación.
Prácticamente todos los acuerdos de precios funcionaron varios meses y es altamente probable que esto vuelva a ocurrir ahora”, consignó el estudio, que agrega que la inflación de febrero, y especialmente la de marzo, va a ser menor que la de un año atrás y, de esa manera, será la primera vez en más de un año en que se producirá una caída en la interanualidad de la suba de precios. Un dato no menor que seguramente jugará a favor de la economía.
Un último sondeo realizado por privados indican que el rubro alimentos y bebidas marcó un incremento de entre 0,4% y 0,5%; el de equipamiento y mantenimiento del hogar alrededor de 2%, pero con un alza de apenas 0,33% en productos de limpieza; y bienes y servicios varios, apenas un 0,2%, cuando en enero el alza trepó al 2,1%.
“Lo que venden los super está prácticamente congelado, pero el resto de los rubros sufrieron variaciones, como el caso de la indumentaria, la educación, el transporte y la salud”, indicó un economista.
En el caso de la ropa, la suba fuerte comenzó durante la tercera semana de febrero, ya que comenzó a venderse la nueva temporada.
Por su parte, el fundador de la entidad suspendida Consumidores Libres, Héctor Polino, informó que en la primera quincena del mes pasado el seguimiento de precios de una canasta seleccionada de 38 productos arrojó un aumento del 0,28% y que la suma acumulada desde enero es del 1,93%. Según precisó, el seguimiento de precios se realizó en los supermercados Coto y Plaza Vea y en centros de abastecimiento de los barrios de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya. Todo a la medida del polémico Guillermo Moreno que ya sueña con una extensión del congelamiento por varios meses más.