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El diálogo comenzó días atrás. Esa no es la novedad, sino que, hasta el momento, todo marcha en pie y desde los distintos sectores radicales no salieron a cuestionar un frente electoral con el FAP (Frente Amplio Progresista), integrado por el Movimiento Libres del Sur, y el Partido Socialista. La idea que se barajó en la Casa Radical ubicada en la calle Mitre 635, es que una alianza con el FAP los acompañe en octubre para las elecciones nacionales y en noviembre, para los comicios provinciales. Las conversaciones que se llevaron adelante no descartaron la posibilidad de que otros partidos o sectores, se unan con el fin de conformar un frente más grande aún. La presencia del interventor de la UCR de Salta, Santiago Mascheroni es la que “tejió los hilos” y apuró al radicalismo local para que no queden relegados de algún armado que pueda dejarlos afuera de las urnas. En la reunión que mantuvieron días atrás, criticaron la actual gestión del gobernador Juan Manuel Urtubey, lo mismo hicieron por la actual conformación de la Legistura salteña, donde predomina el oficialismo. Además, consideraron que la distribución de fondos para propaganda de campaña, es insuficiente para los partidos que no están alineados con el oficialismo. Si bien prefirieron no hablar de candidatos aún, acordaron primero en comenzar a pensar en una propuesta programática, pese a que ideológicamente nada los une.
La UCR salteña aún sigue intervenida. Mascheroni, el interventor designado por el Comité Nacional, aún no normalizó la situación que los propios radicales generaron tras el enfrentamientos entre sectores de la institución.