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Susana Freydoz, la viuda del exgobernador de Río Negro Carlos Soria, deberá cumplir la condena a 18 años de prisión por el homicidio de su esposo en una cárcel común, según dictaminó hoy la Justicia provincial.
La resolución fue tomada por los jueces de la Cámara Criminal primera Carlos Gauna Kroeger, María Evelina García Balduini y Fernando Sánchez Freytes, que la condenaron en noviembre pasado por ser penalmente responsable del "homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma".
En ese fallo, además, habían dictaminado que la condena debía cumplirla en su "actual lugar de alojamiento", es decir el área de Salud Mental del Hospital de Cipolletti, hasta que los psiquiatras determinen lo contrario.
Los jueces determinaron este jueves que la mujer sea trasladada a una cárcel común después de analizar el informe que el médico forense Adolfo Scatena, el psicólogo oficial Sergio Blanes Cáceres y la psiquiatra forense Beatriz Barreiro realizaron a la imputada.
El episodio ocurrió el 1 de enero de 2012 luego del festejo por la llegada del Año Nuevo en una estancia ubicada en la Ruta 6, en la zona rural de General Roca, en donde a la madrugada Soria y Freydoz mantuvieron una acalorada discusión en la habitación. Alrededor de las 4:00 y luego de que varios de los integrantes de la familia Soria, entre ellos el intendente de Roca, Martín Soria, dejaran la chacra el gobernador Soria se retiró a descansar a la habitación que compartía con su esposa.
Inmediatamente, la mujer que se encontraba junto a su hija en la cocina-comedor ordenando y lavando utensillos que habían utilizado en la cena, dejó lo que estaba haciendo y se dirigió a la habitación matrimonial cerrando la puerta que separaba esa dependencia del resto de la casa de un "portazo".
Ya en el interior de la habitación, luego de mantener una breve discusión con su esposo, agarró un revólver calibre 38 marca Smith and Wesson y le disparó a Soria, mientras este se encontraba acostado sobre la cama: la bala ingresó en la zona malar izquierda causándole lesiones encefálicas hemorrágicas y destructivas que a
los pocos minutos le produjeron su muerte.
El hecho conmocionó en provincia y el país, porque hacía sólo 21 días que el mandatario había asumido el cargo: dos días después del crimen, el vicegobernador electo, Alberto Weretilneck, juró ante la Legislatura provincial como gobernador, y el ex presidente del bloque del Frente para la Victoria, Alberto Peralta, lo hizo como vicegobernador.