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Con un perfil bien bajo, sin agrandarse, Unión Gemes llegó a una de las semifinales del Torneo del Interior y en el partido de ida se impuso por 3 a 1 sobre Atlético Chicoana, por lo que sacó una diferencia de dos goles para la revancha que se jugará el domingo en el Valle de Lerma.
Pedro Salcedo, presidente de Unión Gemes, habló acerca de la institución: “Todos nos daban por muertos cuando perdimos los dos primeros partidos y después logramos eliminar a Pellegrini, que era uno de los candidatos, y eso nos dio fuerzas para seguir avanzando. La clave siempre fue el trabajo”.
Según expresó Salcedo, están recibiendo ayuda de los funcionarios públicos de Gemes para poder encarar el campeonato y comenzar a formular proyectos para el futuro.
“Muchos sponsors se acercaron ofreciéndonos desde ya su apoyo si logramos ascender. Esto sería algo muy bueno para el club, porque el intendente se comprometió a construir una tribuna de treinta metros y vestuarios nuevos”, dijo Salcedo.
La expectativa de todo el pueblo de Gemes es grande, y el domingo partirán en caravana, desde la cancha de Unión Gemes, cuatro colectivos hacia la localidad vallista de Chicoana.
“Vamos paso a paso. Quedan noventa minutos todavía por jugar y no sabemos qué puede pasar. Nos preparamos para poder acceder a la final”, concluyó el dirigente.
Honecker: “Tenemos mucha confianza”
La revancha de la semifinal está más cerca. Camioneros Argentinos, el único representante capitalino en el Torneo del Interior, viajará mañana rumbo a Apolinario Saravia, donde enfrentará el domingo a Río Dorado.
Considerando la distancia, el equipo de Honecker realizará una concentración, por primera vez, antes de este partido.
El equipo titular que deberá buscar el pasaporte a la final -en el partido de ida igualaron 2 a 2- todavía no está definido. Silvio Mogro y Emanuel Guerrero ya cumplieron su fecha de sanción y están en condiciones de jugar. Además, Silvio Mogro ya superó una lesión que lo venía aquejando. En relación con los últimos 90 minutos de la primera semifinal, Honecker dijo: “Tengo mucha confianza en el equipo; la convicción también está en todos los jugadores. No vamos a cometer los mismos errores que en el partido de ida, pero todavía no nos sentimos finalistas. Hay que jugar y después hablar”.