¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
-1°
25 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Tras una histórica jornada para el boxeo argentino, Martínez sigue reinando

Domingo, 28 de abril de 2013 20:16

Ni la lluvia pudo detener la pasión por el deporte de los puños que Sergio Gabriel Martínez generó hace un tiempo. Ese fanatismo que regresó como en las épocas doradas del pugilismo argentino. El público ingresó en gran número al estadio de Vélez Sarsfield para confirmar las 40.000 personas que estaban estipuladas.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Ni la lluvia pudo detener la pasión por el deporte de los puños que Sergio Gabriel Martínez generó hace un tiempo. Ese fanatismo que regresó como en las épocas doradas del pugilismo argentino. El público ingresó en gran número al estadio de Vélez Sarsfield para confirmar las 40.000 personas que estaban estipuladas.

Todos esperaban ansiosos al campeón mediano del CMB, cuando las luces se apagaron y empezó a sonar uno de los clásicos del jamaiquino Bob Marley. Al compás del reggae apareció el retador Martin Murray (25-1-1, 11 KO), una gran silbatina volvió a sentirse en Liniers.

Luego de la presencia del hombre del Reino Unido apareció el campeón acompañado por el cantante de Calle 13, René Pérez. Hacía su ingreso triunfal Maravilla Martínez (51-

2-2, 28 KO). Juegos de luces y el estruendo de los juegos artificiales se apoderaron del estadio Amalfitani, después de once años volvió a presentarse en un cuadrilátero el quilmeño, esta vez con la corona mundial en su cintura. El ingreso fue una megafiesta que se transportó de Las Vegas a la cancha de Vélez en Buenos Aires. Un show sin precedentes en el país que tuvo, luego, un triunfo un tanto apagado para el campeón defensor.

Tras la presentación del norteamericano Michael Buffer, el combate estelar de la noche pactado a 12 round entre Martínez y Murray se puso en marcha. La lluvia caía con más intensidad y los 40.000 hinchas se prestaron a ver el combate. Una pelea donde Martínez no despertó grandes sensaciones como se podía esperar, fueron pocos los pasajes explosivos como suele exponer el campeón. Y en esos letargos boxísticos donde se dedicó más al show que a boxear, dejó agrandar al inglés que en el octavo round sorprendió con un potente jab en la cara de Martínez que se fue a la lona. Sorpresa en Vélez.

Sin embargo, de los doce round Martínez ganó la mayoría, mientras que Martin Murray se quedó con tres rounds, incluyendo la caída del local en el octavo. Por eso, además de todo el show montado alrededor de una larga jornada, Sergio Martínez se quedó con el combate, ese que soñó desde hace mucho tiempo cuando decidió forjar el éxito en Madrid. Sin lucir demasiado arriba del ring, fue un exitoso final para Maravilla en Vélez, defendió por primera vez la corona de los mediano del CMB, esa que enalteció el gran Carlos Monzón.

Todos los jueces fallaron 115 a 112 para el campeón del mundo.

“La gente me levantó"

El quilmeño Sergio “Maravilla” Martínez expresó anoche que el público fue quien lo levantó de la caída en el octavo round ante el inglés Martin Murray, al que terminó venciendo en fallo unánime tras doce asaltos.
“La gente me levantó de la caída. Me ayudaron a pelear con una sola mano”, se excusó el campeón mundial mediano de la CMB, quien retuvo por primera vez su cinturón en el estadio de Vélez Sarsfield.
“Sé que al final siempre levanto. Pongo el corazón, la garra y eso que tenemos los hombres. Esta noche no fue la excepción, lo tuve mal en el once, pero la mano mía no me ayudó del todo”, resaltó Maravilla, que acusó haberse lesionado durante el cuarto asalto.
El argentino de 38 años se mostró a gusto con el show montado alrededor de la pelea al considerar que “fue espectacular, maravilloso. Me gustaría agradecerle uno por uno a los que vinieron a verme y a todos los que me siguieron por televisión”.
Por último, y consultado sobre si este había sido el combate más difícil de su vida junto al que perdió en 2000 ante el mexicano Antonio Margarito, Maravilla contestó: “Hubo cosas más difíciles en mi vida y no fueron en el boxeo”.
Ahora llegó el tiempo de descansar para el campeón y dentro de un par de semanas comenzará a negociar su próxima presentación. Muchos apuntan a que será la revancha contra el mexicano Julio César Chávez (h) en Las Vegas o Texas en los últimos meses del corrientes año.

El repaso

Homenaje. Previo al combate de fondo entre Martínez y Murray, la organización puso en las 6 pantallas gigantes un compacto a modo de homenaje de los grandes campeones que tuvo el boxeo argentino en su historia. La masa de fanáticos exaltaron a grandes exponentes como Carlos Monzón, Pascual Pérez, Nicolino Locche, el Negro Galíndez, Gustavo Vallas, Látigo Coggi, el enorme Ringo Bonavena, quien tuvo al gran Classius Clay en la lona, entre otros monstruos del boxeo nacional.
Bajofondo. Antes de la salida de Martínez, el ganador de dos Oscar Gustavo Santaolalla interpretó, con su banda Bajofondo, el Himno Nacional Argentino. La fusión que suelen exponer no fue la excepción en la noche de Maravilla Martínez, mezclaron rock, tango, jazz, candombe y cumbia.
No se lo perdieron. El intendente capitalino Miguel Isa alentó al Potro Abregú de tal manera que casi salta una de las vallas cuando el salteño por adopción puso al borde del nocaut al canadiense Decarie. Mientras, el gobernador Juan Manuel Urtubey aguantó estoicamente la lluvia sentado en el sector vip. ¿Se habrá resfriado?
Rating. La pelea sumó un total de 46.4 puntos de rating, entre los dos canales que la transmitieron, pero la TV Pública fue la ganadora en la medición.
 

¿Vos que opinás sobre el fallo de la pelea? Dejá tus comentarios

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD