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26 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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El estilo indefinido y colorido de la nueva reina

Lunes, 29 de abril de 2013 23:20
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El estilo de Máxima Zorreguieta como princesa y desde hoy como reina es difícil de definir, porque todavía no lo ha encontrado. Esta argentina de origen sigue experimentando con los colores, los patrones y los complementos, sin centrarse en un look determinado.

Las figuras públicas suelen vestir siempre con un patrón bien marcado, desde Margaret Thatcher con su “power suit”, hasta la princesa Diana y su estilo “lady” inconfundible. Es una manera que tienen de definirse como personas y interactuar con sus conciudadanos.

Que la princesa Máxima no use todavía un patrón bien definido, quizás tenga que ver con sus orígenes sartoriales neoyorquinos, como “ejecutiva agresiva” en el Deustche Bank (llegó a ser vicepresidenta de ventas institucionales). Durante este período el uniforme de rigor eran los aburridos trajes de chaqueta y pantalón de los años 90. Ahora que tiene la posibilidad de vestir como ella quiere, por qué no probarlo todo antes de ceñirse a un estilo más definido.

Todo a juego

Si para algunos los miembros de la realeza deben apostar por diseñadores del propio país, para apoyar el diseño autóctono, la princesa Máxima no tiene ningún problema en elegir los diseños “made in Italy” de Valentino (hasta para el día de su boda) o los de los argentinos Graciela Naum o Benito Fernández, también, siguiendo los pasos de la realeza belga, recurre en ocasiones a su más próximo creador, Edouard Vermeulen, de la conocida casa de moda belga Natan.

Cuando viste de manera informal, siempre sigue las tendencias vigentes, todas. Y sea cual sea la ocasión, le encanta combinar el color de sus accesorios entre sí, una tendencia que en moda se conoce como “matchy matchy”, o lo que es lo mismo “todo a juego”.

Su debilidad por los tocados

Lo más interesante de esta princesa es que siempre arriesga. Y aunque no siempre acierte, da igual. El hecho de querer innovar con cada “look” es admirable, sobre todo dentro de una institución donde el protocolo es muy rígido y la indumentaria puede resultar limitada.

Entre sus accesorios predilectos están los tocados. ¿Los creadores? Desde el británico Philip Treacy hasta la diseñadora Belga Fabienne Delvigne, pasando por la argentina Laura Noetinger. Hasta apostó por llevar un turbante como tocado en la boda del príncipe William y Kate Middleton. Para rematar, cuando la ocasión lo permite, no duda en lucir una tiara (entre las piezas más valiosas del ajuar real está una tiara antigua de la reina Guillermina, elaborada con perlas XXL que pertenecieron a la princesa de Orange Amalia de Solms-Braunfels, del siglo XVI) ¿Y por qué no?

La sombra de Guillermo

El príncipe Guillermo Alejandro, quien hoy se convertirá en rey de los Países Bajos, gobernará con una popularidad eclipsada por la de su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, el miembro de la Casa Real mejor valorado por los holandeses, según todas las encuestas.

La imagen pública del futuro rey de Holanda, quien tuvo una juventud un tanto impetuosa, mejoró notablemente desde que se comprometió con la argentina hace 12 años.

Sencilla, amable, risueña, espontánea y guapa: a Máxima Zorreguieta no le resultó difícil ganarse en poco tiempo los corazones de los holandeses y contagiar esa gran popularidad a su esposo, humanizándole y acercándole más a los ciudadanos.

La pareja se conoció durante la Feria anual de Sevilla, en abril de 1999, y se casó en Amsterdam el 2 de febrero de 2002 y tienen tres hijas.

La influencia positiva que Máxima ejerce sobre Guillermo Alejandro se pudo apreciar claramente durante la excepcional entrevista que la pareja concedió el 17 de abril a la televisión holandesa. Un príncipe relajado, casi campechano, dijo no ser un “fetichista del protocolo” y adelantó que, como rey, la gente podrá llamarlo “como desee”.

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