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Rompió el silencio. A cuatro días del accidente en el que casi pierde la vida su marido, el empresario Matías Garfunkel, Victoria Vanucci habló ayer con el periodista Jorge Rial y contó que ya salió del coma farmacológico al que había sido inducido.
“Estamos muy angustiados por lo que pasó, pero vamos mejorando todos los días y eso nos va tranquilizando a todos, especialmente a mí. No solo hay un bebito de un mes y medio sino que hay tres niños más”, fueron las primeras palabras de Vanucci, quien dejó de lado el hermetismo mantenido por toda la familia del empresario sobre el accidente y la evolución de su estado de salud.
“Fueron días difíciles. El está estable. Reaccionó muy bien a la cirugía del esternón y la clavícula, que era lo más complicado, pero gracias a Dios la operación salió muy bien”, contó.
“Matías tiene una recuperación que es impresionante. Está en terapia intensiva, y yo estoy ahí al lado, al pie del cañón”, detalló.
Sobre el día del accidente, Victoria contó algunos detalles: “Estaba consciente. Aparentemente él salió despedido de la camioneta”.
“Cuando ocurrió el accidente, yo había hablado con él 40 minutos antes. No entendía nada. Hubo que tomar la decisión de trasladarlo a Buenos Aires, pero por suerte se atacó todo muy rápido y pudimos controlar la situación”, agregó.
Señaló que Garfunkel “estaba muy golpeado, pidió agua y que le bajaran el asiento”.
“Reconstruimos mucho el accidente. La situación era que nosotros íbamos a pasar unas semanas a Bariloche donde estamos construyendo una casa y nos hospedamos en un hotel. Iba solo, porque llevaba las camionetas, yo por el bebé no podía salir a la ruta. La custodia estaba atrás y reaccionó a tiempo. Era de noche, no se veía bien y la curva era muy sinuosa. El custodio reaccionó lo mejor posible”, precisó.
Finalmente, Vanucci se mostró optimista: “Hay que mirar para adelante. Vamos cada vez mejor, y no veo la hora de que esté en mi casa conmigo, con Indiana y con sus hijos”, concluyó.