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Tal vez en un acto fallido o en un arrebato de sinceridad, el exdirector ejecutivo del Fondo de Reparación Histórica, Rodolfo Urtubey, admitió hace unos días que El Tribuno tiene razón, al ser consultado sobre el balance de obras en el norte provincial.
“Coincido con El Tribuno”, dijo cuando se le preguntó en el programa Salta Directo, que transmite Canal 11, sobre la cantidad de obras que se realizaron desde la implementación del denominado Fondo de Reparación Histórica para los departamentos de Orán, San Martín y Rivadavia.
Sus palabras, a contramano de la ya acostumbrada frase “El Tribuno miente” acuñada por su hermano y padrino político, Juan Manuel Urtubey, no solo fueron una aberrante contradicción a la línea de pensamiento oficialista, sino que demuestran lo endeble que resultan los argumentos sobre el FRH.
“Esta iniciativa nació hace exactamente un año y el destinatario fundamentalmente es la gente”, aseguró el ahora candidato a senador nacional, aunque en realidad la gestión tiene ya 16 meses, desde el mismo momento en que se aprobó y se afectaron las regalías hidrocarburíferas de Salta.
“Ahí coincido con el diario El Tribuno fijesé. Son 17 obras las que se terminaron en un año porque obviamente son obras públicas que necesitan un proceso licitatorio de transparencia, ofertas, adjudicaciones, contratos y en un año terminamos 17. Yo creo que es un plazo muy razonable”, aseguró con soltura. Lo que Urtubey obvió decir es que la mayoría de las pocas obras concluidas son de muy baja envergadura, como cerramientos, tinglados y ampliaciones, que nunca podrían incluirse en la pomposa categoría de reparación histórica.
Más adelante Urtubey sostuvo que las obras “no son icónicas” y que la mayoría “están bajo tierra”. Resulta extraño entonces que la ruta 54, la más costosa de todas las obras (costará 525 de los 800 millones de pesos del FRH) tenga tan pocos avances aunque ya se utilizaron $47 millones y provoque tanta incertidumbre entre los habitantes del chaco salteño que ahora temen un desastre en su tierras.