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Transita el momento más crítico de su historia, a pesar que hace seis partido que no conoce la derrota. Independiente, no pudo sumar de a tres ante un combativo Estudiantes y complicó su permanencia en la máxima categoría.
La ansiedad le jugó en contra al equipo de Miguel Brindisi. Tras un primer tiempo en el que los dos buscaron el arco ajeno con cautela y precaución, el rojo dio la impresión de haber sido más que la visita y merecimos irse en ventaja.
Para la segunda parte, Brindisi mandó a la cancha al paraguayo Fernández en lugar de Monserrat para que acompañe a un solitario Caicedo. El pincha se replegó aún más y con un gran trabajo de Rodrigo Braña en el mediocampo aguantó la presión de un rival desesperado.
La jugada más peligrosa fue apenas arrancó el complemento. El Rolfi Montenegro remató desde afuera del área y su tiro se rebotó en el travesaño. Esta situación hizo crecer a Independiente, pero le faltó algo más de agresividad y puntería para qudarse con los tres puntos. El partido se consumió entre la desesperación de los futbolistas y de los hinchas que vieron cómo se escapaban dos puntos vitales. Ahora deberán esperar una ayuda de River, precisamente su próximo rival, en una de las tres finales que tendrá por delante.