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El desalojo por la fuerza ayer de la plaza Taksim de Estambul ha dejado cientos de personas heridas, cinco de ellas graves, según denunció la Asociación Médica Turca. Ahmet ™zdemir Aktan, presidente de esta organización, declaró que cientos de manifestantes han sido heridos durante el desalojo y en los choques con los agentes, y que se han tratado decenas de traumas craneales debido al impacto de granadas de humo disparadas a corta distancia por la policía antidisturbios. Hay cinco heridos graves y Aktan se refirió en particular a una persona que sufrió una fractura grave y que ha tenido que ser hospitalizada para ser operada.
Pero, según el gobernador de Estambul, Hseyin Avni Mutlu, el desalojo dejó unos pocos heridos, ninguno grave. La policía turca se ha hecho con el control de la céntrica plaza Taksim tras irrumpir con blindados, en una sorpresiva operación.
Lejos de calmar los ánimos, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, volvió a echar la culpa de las protestas a la prensa internacional y a las redes sociales, y advirtió que no habrá más tolerancia.