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El único testigo que declaró ayer en el juicio a los policías acusados de narcotráfico dio una serie de detalles relacionado con las pericias realizadas a los celulares secuestrados a quiénes se encuentran implicados en este proceso. Ariel Rubén Giménez Medina, técnico de la Policía de la provincia sostuvo que de las desgrabaciones practicadas se determinó que hubo llamadas y mensajes de texto entre los imputados Gabriel Giménez y Carlos Gallardo antes de que una patrulla de Medio Ambiente los interceptara en la ruta provincial 8, la noche del 25 de mayo de 2011, a unos seis kilómetros de General Gemes. El testigo sostuvo que también se pudo determinar que hubo intercambios de llamadas desde los celulares de Giménez, a su esposa y sus hermanos Luis Fernando y Carlos Javier, quienes por esta situación quedaron implicados en la causa. Cabe remarcar que el subcomisario Gabriel Giménez pudo establecer estos contactos al haberse dado a la fuga junto a Marcelo Iraola, en tanto que Gallardo fue apresado. Al día siguiente la Policía encontró dos mochilas con 52 kilos de cocaína en el trayecto por donde este último intentó darse a la fuga en el vehículo que conducía.
El perito explicó que en el trayecto desde Aguas Blancas hasta el sitio donde se realizó el procedimiento, el oficial principal Gallardo y Giménez se comunicaban de auto a auto con mensajes en clave que utilizan los narcos. “No hay viejas chusmas” o “cuidado con los loros”. Con ello, el que hacía punta alertaba al que lo seguía sobre la ausencia o presencia de controles en la ruta. “Por la experiencia que tenemos en la materia, el contenido de los mensajes nos indicó que se trataba de una organización vinculada con el narcotráfico”, señaló Giménez Medina. Y agregó que “el secuestro de la droga nos hizo pensar esto y así lo dejamos establecido en el informe que remitimos al juez de la causa”, afirmó. El juicio que se desarrolla en el Tribunal Oral Federal de Salta proseguirá el 1 de julio próximo.