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Se cierra el círculo con todas las partes. Ayer las víctimas de la tragedia de Castelar pidieron que se indague a los empresarios Albo Benito Roggio (Metrovías) y Gabriel Romero (Ferrovías), que tienen la concesión de la línea ferroviaria Sarmiento, ya que podrían ser responsables si se demuestra que el choque de los dos trenes que dejó 3 muertos y 315 heridos se produjo por una falla mecánica.
Unas 40 víctimas, representadas por el abogado Gregorio Dalbón, presentaron una denuncia ante el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, quien investiga las causas del accidente ocurrido el jueves pasado.
El 26 de mayo del año pasado, tres meses después de la tragedia de Once, donde murieron 51 víctimas, Roggio y Romero se asociación para formar la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe) para operar la línea Sarmiento.
En la denuncia las víctimas piden que se prohíba a ambos empresarios salir del país y la realización de pericias contables en las cuentas de Metrovías y Ferrovías, a fines de determinar el destino que dieron a los subsidios recibidos del Ministerio de Interior y Transporte, que conduce Florencio Randazzo.
Según información del Ministerio del Interior y de Transporte, en 2012 Metrovías recibió $108.590.757 en subsidios, mientras que por el mismo concepto Ferrovías recibió $401.458.825. En tanto, a la Ugofe el Estado nacional le remitió $3.069.057.905 en ese período. En total, recibieron $3.579 millones.
En el escrito presentado ante el juez Rodríguez la querella recordó que Roggio y Romero “tienen a su cargo la explotación de la línea férrea donde tuvo lugar el luctuoso hecho investigado, resultan ser penalmente responsables de su comisión en atención a que el mismo pudo haberse derivado de una injustificable falla del sistema de frenos de la formación embistiente”.
Por ello es que también solicitaron al juez que recabe en las oficinas de la Ugofe “toda la documentación relativa a los controles efectuados sobre el sistema de frenos, los legajos correspondientes a los conductores, las revisiones técnicas de dicha formaciones, así como también cualquier otro dato de interés para la dilucidación de la causa”.
Dos causas, una sola mano
Con la denuncia presentada ayer en representación de las víctimas de Castelar, Dalbón se convirtió en el abogado de los últimos dos accidentes ferroviarios más graves ocurridos en el país en el último año y medio en el país, ya que desde 2012 representa también a las víctimas de Once, que el 22 de febrero de 2012 dejó 51 muertos y más de 700 heridos.
En la causa de Once Dalbón busca llevar al banquillo a los concesionarios Claudio y Mario Cirigliano, más los exsecretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Dalbón advirtió que la Justicia deberá “analizar la responsabilidad o no” del ministro Randazzo, de quien dijo no creer que sea un funcionario que actúe “con dolo, pero sí un incapaz”.
Sostuvo que “ni Gabriel Romero ni Benito Roggio”, responsables de Ugofe, la sociedad que administra el Sarmiento van a poder “zafar” del desastre del jueves de la semana pasada, “y van a tener que pagar con su responsabilidad, tal como lo está pagando Cirigliano” por la tragedia de Once.
“Romero y Roggio son los que tomaron el mando una vez que le quitaron la concesión a los Cirigliano el 26 de mayo del año pasado. Ambos dijeron: dénme los subsidios, nosotros lo manejamos, y seguramente pactaron con el Gobierno ir maquilando lo que se podía de los trenes”, afirmó el abogado.
Desde 2008 el gremio advirtió sobre el tren
Delegados del Sarmiento presentaron ayer ante la Fiscalía de Morón constancias de las denuncias que el gremio presentó sobre irregularidades en el funcionamiento del Chapa 1, el tren que el jueves chocó contra otro en Castelar y provocó 3 víctimas mortales y 315 heridos.
Los sindicalistas aportaron pruebas de las presentaciones realizadas desde 2008 hasta días previos del accidente, que confirman que la formación siniestrada “no estaba apta” para circular.
El informe fue entregado al fiscal Sebastián Basso, a cargo de la investigación, por los delegados ferroviarios Rubén “Pollo” Sobrero y Edgardo Reynoso, además de técnicos de los talleres de Castelar.
Los sindicalistas dejaron copias de las denuncias elevadas ante la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS) y la ex Trenes de Buenos Aires (TBA) que constatan que el tren “no estaba apto para circular desde un principio”.
También acercaron informes de otras denuncias sobre el sistema de señalamiento que “tantas veces fue anunciado como la gran obra por el Gobierno nacional y nunca llegó a cerrar una licitación e incluso quedó suspendida”, advirtieron.
Reynoso dijo que el objetivo de la presentación es también “desestimar” las pruebas que el Gobierno hizo públicas y que inculparían al maquinista por el accidente.
Señaleros
Por su parte, la Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos (ASFA) advirtió ayer sobre el “estado crítico” del servicio de trenes por falta de inversiones en infraestructura y expresó “temor” ante la posibilidad de que se produzca otro accidente con víctimas mortales, como en Once y Castelar.
Caminos criticó duro a Randazzo
El jefe de Prensa de La Fraternidad, Horacio Caminos, llamó ayer “mentiroso” al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y señaló que el funcionario “intenta defender su gestión, aún a costa de irregularidades”.
El sindicalista explicó que “la actitud del ministro nos pareció poco seria, porque intentó sugerir la responsabilidad del personal de conducción” y que, por eso, “estamos indignados. Es una persona que viene mintiendo descaradamente”.
Según Caminos, “cuando está en juego la libertad de un compañero tiene que tomar posiciones un poco más cuidadas”, y añadió que “debería recordar que hay un principio que debería primar ante todo y es la presunción de inocencia”.