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Los dos maquinistas, un empleado de la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento y el ingeniero electromecánico que firmó el certificado de habilitación para que circulara el Chapa 1 son los imputados en la causa que investiga la tragedia de trenes en la estación de Castelar. El pasado jueves 13 esa formación chocó a otra que estaba detenida, provocando 3 muertos y 315 heridos.
El fiscal de Morón, Sebastián Basso, quien investiga el choque, confirmó que llamó como imputados a técnicos responsables del control del funcionamiento de la formación luego de escuchar al maquinista, quien aseguró que “en los momentos finales no le respondieron los frenos”.
“La idea del juzgado y de la fiscalía es avanzar con prudencia”, aclaró Basso, quien explicó que el objetivo es recopilar todas las pruebas para que cuando se hagan los peritajes, “nadie ponga en duda la objetividad de esa pericias”. Además, no descartó que el accidente haya sido una mezcla entre falla humana y técnica.
El funcionario judicial aseguró que por pedido de la fiscalía los ingenieros fueron notificados de la imputación en su contra por los dichos del maquinista Daniel López, quien hasta la semana anterior era el único imputado en esta causa.
El fiscal Basso señaló que “la investigación está en pleno curso” y argumentó las imputaciones contra los ingenieros porque la formación Chapa 1, que colisionó con el otro tren, “estuvo varios meses en un taller reparándose”.
“Por la documentación hubo varios ingenieros que han certificado la habilitación de esa formación en un tiempo cercano al accidente”, añadió el fiscal, en referencia al choque ocurrido el 13 de junio en cercanías de la estación Castelar de la línea ferroviaria Sarmiento, que ocasionó 3 pasajeros muertos y 315 heridos.
Basso informó que todavía no hubo ninguna pericia en la causa, porque se está escuchando a todas las partes involucradas.
Falla técnica o humana
“Tenemos que recopilar todas las pruebas suficientes e información posible”, insistió Basso al ser consultado sobre la marcha de la investigación. Al respecto, subrayó: “A todos los técnicos que tuvieron participación que vengan a la causa para ofrecer todas las pruebas que consideren de interés. En base de todo esto, después se dictaminará si efectivamente la formación estaba en condiciones de circular y si al momento del accidente hubo una falla técnica o fue un error humano”. Basso una vez más analizó que la actividad ferroviaria es muy compleja: “Para dar una idea, el tren es más parecido a manejar un avión que un auto”.
De acuerdo a la información que maneja la Fiscalía, el Chapa 1 salió en marzo de los talleres, fue revisado por un técnico y otro lo incorporó a la planilla de alistamiento del 13 de junio, el día de la tragedia. “No reviste aviso de falla alguna”, dice el certificado de ese día, que asegura que la formación estaba en condiciones.