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El exdirectivo de Trenes de Buenos Aires S.A., Mario Cirigliano, volvió ser imputado e irá a juicio oral en la causa por la tragedia de Once, que dejó 51 muertos y 700 heridos, el 22 de enero de 2012. Así lo dispuso ayer la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal.
Fuentes judiciales confirmaron que el tribunal revocó la falta de mérito del empresario, dispuesta por el juez federal Claudio Bonadío, al incluirlo en el expediente junto a los demás imputados, entre ellos exfuncionarios kirchneristas.
La Sala II, integrada por los jueces Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah, también solicitó que tras esta decisión se retome “con celeridad el camino hacia la instancia oral y pública”.
Ahora el Tribunal Oral Federal 2 deberá fijar fecha para iniciar las audiencias por los delitos de “descarrilamiento culposo” y “fraude a la administración pública”, lo que sucedería a fines de este año o en 2014, agregaron las fuentes.
En la resolución, los camaristas consideraron que “la intervención de Mario Francisco Cirigliano estuvo dada por su rol en el entramado de empresas que, directa o indirectamente, contribuyeron al desmanejo de los bienes públicos concesionados, en particular, desatendiendo los objetivos primarios de la concesión, mantenimiento y seguridad de las formaciones, señales y vías”.
El sobreseimiento de Cirigliano, que le había otorgado Bonadío, había sido apelado tanto por la querella que representa a los familiares de las víctimas como por la fiscalía.
En esa presentación se argumentó que el empresario estaba siendo investigado en otro sumario que instruye el magistrado Sebastián Ramos, por el presunto desvío de subsidios que debieron destinarse al mantenimiento y mejora del servicio ferroviario.
Los procesados
Junto a Mario Cirigliano están procesados su hermano, Claudio (controlaba TBA), y los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, los ex titulares de la CNRT Antonio Sícaro y Pedro Ochoa Romero, y del exsubsecretario de Transporte Ferroviario y sindicalista Antonio Guillermo Luna.
También está despejado el camino para que sean juzgados el expresidente de TBA, Carlos Michele Ferrari, y los exdirectivos Alberto de los Reyes, Carlos Esteban Pont Verges, Marcelo Alberto Calderón, Carlos Alberto Lluch, Alejandro Rubén Lopardo y Alberto Gariboglio. A estos acusados se sumará el conductor del tren descarrilado, Marcos Córdoba.
La tragedia ocurrió a las 8 de la mañana del 22 de febrero de 2012 cuando una formación repleta de pasajeros ingresó en el andén 2 de la terminal de Once y no pudo frenar. El tren chocó contra los paragolpes, lo que provocó la muerte de 51 personas, otra por nacer y más de 700 resultaron heridas.
Hasta ahora, para la Justicia la tragedia fue responsabilidad del Estado, que no controló a las concesionarias ferroviarias; de TBA, que no mantuvo los trenes, y del motorman.