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La crisis de la ciudad de Detroit pegó fuerte en todo el mundo sobre todo a partir de la impresión de que siendo una ciudad ícono de la industria automotriz norteamericana sorprende que se haya declarado en quiebra.
Para saber más acerca de esta difícil situación, el economista Tomás Bulat consideró, en diálogo con El Tribuno, que esta situación no es culpa de un gobierno ni de una situación coyuntural. “Es una crisis planteada a partir de que en Detroit desde hace unos 40 años disminuyó el 60% de su población, sumada a que la otrora pujante industria automotriz americana se vio afectada por la globalización”, expresó.
¿Cómo llega Detroit a esta situación de quiebra?
El problema de Detroit viene de hace rato y la crisis del 2008 terminó de precipitar ese colapso. Es la crónica de una crisis anunciada. Además es una ciudad que viene perdiendo habitantes desde hace 40 años. No olvidemos que Detroit es el típico modelo de ciudad industrial, con empresas muy grandes y con muchos empleados. Modelo que lamentablemente ya desapareció.
Entonces se puede decir que su mayor problema es la falta de mano de obra...
Ese es uno de los problemas, pero vos fijate que a ese problema de una reducción considerable del 60% de su población, se suma que en los últimos años las grandes fabricas sufrieron los embates de una globalización, que fue minando de a poco esa industria, otrora pujante y muy dinamizada. Para ejemplo tenemos que los autos que se fabrican allá en su mayoría cuentan con autopartes que viene desde otros mercados. Entonces tenemos que ahora esas fábricas son ensambladoras de autos. Una práctica que tiene mucho que ver con la globalización de la industria con la incursión de marcas orientales, cuyo tipo de operación en el mercado incide en la forma de operar de la típica industria automotriz americana.
¿Es un modelo que poco a poco fue quedando obsoleto?
Exacto esa ciudad heredó el modelo más viejo de la parte industrial de Estado Unidos, que vino de la posguerra en los años 50 y a partir de allí la industria se fue achicando en tamaño. Además como ciudad no supo cómo reconvertirse ante esta nueva corriente industrial de los último años movida por la globalización. Hoy las fábricas automotrices tienen muchos menos empleados que a mitad del siglo pasado y la razón radica en marte a que abrieron filiales en países como Corea Japón. Algunos de la ex Europa del este, Latinoamérica, primero por una cuestión de mano de obra más barata y porque en Estados Unidos ya no se vive ese modelo de otros años con autos muy grandes, con motores altamente consumidores de combustible. Las nuevas tendencias incidieron y provocaron que en esa ciudad la gente emigre hacia otros puntos más atractivos económicamente...
El estilo americano de los 60 o 70 ya no es el mismo.
Eso por un lado, pero por el otro tenemos que las marcas automotrices ahora son marcas globales. También la forma de armarlos ya no es la misma ya no hacen los autos en el mismo lugar. Incluso esta situación se vio agravada porque a esa obsolescencia de la industria no hubo reemplazo por otro tipo de industria más moderna. Siguieron con un modelo obsoleto, con prácticas industriales viejas, en un mundo globalizado y el resultado fue esta crisis de mano de obra que derivó en una deuda impresionante de más de 18 mil millones de dólares.
¿Cómo incidirá esta situación en Latinoamérica y en particular en Argentina?
No afectará a nuestra economía... La crisis de Detroit es netamente de esa ciudad y de ese modelo económico, pero no tendrá efectos sobre nuestra región.