El maquinista del tren que descarriló brutalmente en Santiago de Compostela, al norte de España, se expone a una condena que van de 12 a 312 años de prisión, según las primeras evaluaciones de expertos juristas.
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El maquinista del tren que descarriló brutalmente en Santiago de Compostela, al norte de España, se expone a una condena que van de 12 a 312 años de prisión, según las primeras evaluaciones de expertos juristas.
El accidente en el que murieron 78 personas y 178 resultaron heridas, muchas de consideración, pudo haberse producido por “imprudencia” en la conducción del convoy, según dijo ayer la Policía.
El artículo 142 del Código Penal español prevé que para el acusado de negligencia con consecuencias mortales se aplique una pena variable de uno a cuatro años de cárcel por cada una de las víctimas. Por lo tanto la suma sería de 312 años de cárcel, aunque algunos atenuantes podrían dejar la pena al maquinista, si es encontrado culpable, en 12 años.
Por otra parte, los heridos y los deudos de las víctimas fatales podrían recibir indemnizaciones de hasta 150 millones de euros, sostienen los entendidos citados por la prensa local.
Detenido
El maquinista del tren está oficialmente detenido y a la espera de declarar, mientras que el Gobierno pidió prudencia sobre las causas del suceso. El conductor permanece en un hospital de Santiago y ha sido imputado por imprudencia con resultado de muerte, dijo el jefe superior de la Policía de la región Galicia, Jaime Iglesias. En concreto, Iglesias dijo que el maquinista está “imputado por un hecho delictivo vinculado a la autoría del siniestro” y que la declaración policial se puede producir “en cualquier momento” del día.
Las imágenes que ya recorren el mundo y causan impresión, no solo muestran el momento del descarrilamiento, sino que además un video aficionado muestra con crudeza los heridos y fallecidos en el lugar del siniestro. Cabe recordar que el convoy siniestrado circulaba a 190 kilómetros por hora cuando el límite en la curva es de 80.
El maquinista se negó a declarar
El maquinista del tren Alvia siniestrado el miércoles en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón Amo, se ha negado a declarar ayer ante los inspectores de la brigada judicial de la comisaría de Santiago de Compostela encargados de las investigaciones del siniestro, según fuentes policiales. La Justicia ya preveía que el conductor del convoy adoptaría esa actitud basándose en sus derechos. Garzón, herido leve en el siniestro, se encuentra detenido en un hospital de la capital gallega y previsiblemente continuará en esta situación hasta pasar a disposición judicial una vez transcurridas las 72 horas previstas por la legislación. La policía le imputa un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte, un tipo delictivo que está recogido en el artículo 142 del Código Penal de 1995, que contempla hasta cuatro años de prisión y la inhabilitación profesional entre tres a seis años.