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Por lo menos diez personas murieron hoy y cerca de 200 resultaron heridas en ciudades de Egipto en hechos de violencia política posteriores al derrocamiento del presidente Mohamed Mursi por parte de las Fuerzas Armadas y un amplio frente opositor político-religioso.
La agencia de noticias oficial egipcia Mena informó que cuatro personas murieron a la noche en la norteña localidad de Marsa Matrouh, cuando un grupo de seguidores de Mursi intentó acceder a la sede del gobernador y fueron reprimidos por fuerzas militares que custodiaban el edificio.
Otras 13 personas resultaron heridas en esa ciudad, ubicada en la mitad oeste de la costa egipcia sobre el Mar Mediterráneo, agregó Mena.
Más tarde, la misma agencia de noticias informó que tres personas murieron y otras 50 resultaron heridas en la también norteña ciudad de Alejandría en enfrentamientos entre seguidores y opositores al gobierno de Mursi que incluyeron disparos y piedras.
Alejandría ya había sido escenario de enfrentamientos entre seguidores y opositores de Mursi y de cruenta represión policial en los últimos días. La policía local anunció que ‘‘pidieron refuerzos’’ para hacer frente a la situación, informó la agencia de noticias Europa Press.
Más tarde, Mena informó de tres muertos y 14 heridos en hechos de violencia aún no clarificados en la ciudad de Minya, ubicada en el sur de Egipto.
Según la agencia de noticias oficial, dos de las víctimas fatales son miembros de las fuerzas de seguridad. Otro epicentro de la violencia callejera hoy fue la ciudad de Kafr El-Sheikh, en el Delta del Nilo, informó el diario egipcio Al Ahram.
La página web del matutino no especificó qué grupos se enfrentaron, pero sí que los choques dejaron un saldo de 118 heridos.
Más de 50 personas murieron y cientos resultaron heridos por la violencia política en Egipto desde el domingo pasado, incluyendo al menos 21 muertes registradas ayer en enfrentamientos entre oficialistas y opositores.
Los choques más violentos de ayer se registraron en las inmediaciones de la Universidad de El Cairo, donde 16 personas murieron por combates entre opositores e islamistas partidarios de Mursi.