inicia sesión o regístrate.
Una nueva pulseada con el mismo caballito de batalla: las Ganancias. Ayer, Hugo Moyano, el líder del poderoso Sindicato de Camioneros, anunció un paro nacional por 24 horas, con movilización a Plaza de Mayo, para el próximo lunes, en repudio al impuesto a las ganancias que afecta a miles de trabajadores.
La medida de fuerza, que será apoyada por la CTA de Pablo Micheli, se da en el marco del permanente reclamo cegetista por la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y a los contantes enfrentamientos con el Gobierno nacional.
Cabe destacar que, teniendo en cuenta que el paro se inicia al otro día de un fin de semana y que se agrega el feriado nacional del martes 9 de julio, sumado al inicio de las vacaciones de invierno en muchas provincias, se prevé que la protesta afecte a servicios vitales.
De esta manera, afectará el normal abastecimiento de alimentos en los supermercados de todo el país, la distribución de combustible, la recolección de residuos domiciliarios, el clearing bancario, como así también el arribo de hacienda del mercado de Liniers, entre otros sectores.
Lo cierto es que la medida se da a ocho días de que el jefe de la CGT, durante una entrevista que brindara a El Tribuno, y al ser consultado sobre los reclamos por Ganancias, asegurara que “no es el momento para hablar de un paro general, porque todo lo que se haga ahora se tomaría como una especulación política. Eso no ocurrirá por ahora”.
Pero no aguantó más y sacará los camiones para frenar lo que considera “un atropello permanente de la administración kirchnerista”.
Durísima respuesta
En una conferencia de prensa que ofreció ayer, Moyano recordó que “la Presidenta dice que no va a aceptar extorsiones. Nosotros le decimos que los camioneros no vamos a aceptar más que se roben el salario de los trabajadores”, contraatacó el jefe sindical alineado en la opositora “Unión por la Libertad y el Trabajo” junto a Francisco De Narváez.
Mientras se especulaba con que algunos gremios se sumarían a la protesta, los dirigentes aliados al “moyanismo” llamaron a todas las organizaciones a “ocupar su lugar en la concentración”.
De esta manera la CTA disidente de Pablo Micheli se sumó ayer a la movilización convocada a Plaza de Mayo y manifestó su solidaridad con la disposición de un paro nacional.
“Consecuentes con nuestra consigna de que las luchas se ganan en la calle y con la gente, nos solidarizamos con el paro nacional del Sindicato de Camioneros”, afirmó.
Los dirigentes ceteístas criticaron que el impuesto a las ganancias sea “la vedette de la recaudación tributaria del gobierno kirchnerista” y afirmaron: “Cada vez más trabajadores ingresan en ese régimen de Ganancias producto de la inflación y los consecuentes aumentos salariales, mientras el Estado logra aumentar sus ingresos”.
Maturano, en la mira
El fiscal federal Federico Delgado pidió ayer investigar la huelga impulsada por el gremio La Fraternidad, que encabeza Omar Maturano, tras la denuncia penal presentada por el Gobierno nacional.
Fuentes judiciales informaron que Delgado presentó un escrito ante el juez Julián Ercolini pidiendo abrir una investigación penal para deslindar si la huelga fue en el marco de la ley o bien excedió la misma.
Delgado en su escrito explicó que se trata de determinar si la huelga del pasado miércoles estuvo protegida por el artículo 14 de la Constitución Nacional, el cual otorga ese derecho o bien “fue una excusa utilizada por la conducción del gremio La Fraternidad para fines particulares”.
“Si estuvo protegida no hay nada más que decir en el ámbito de la Justicia penal. En cambio, si sus cimientos fueron compatibles con la perspectiva de la denuncia del ministerio, es obvio que los hechos se desplazan hacia el artículo 194 del Código Penal, con la particularidad de un impacto social difícil de mensurar, porque alteró sin respaldo legal la vida de muchísimas personas”, agregó.