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Ayer, horas después de la primera detención de uno de los sospechosos del asesinato del cambista jujeño Marcos Ortega, acribillado a sangre fría el 31 de marzo pasado y encontrado en La Caldera, su familia recibió a El Tribuno en su casa ubicada en el barrio Alto Comedero de San Salvador.
En el living principal de la vivienda Lilia Rotondo, de 61 años, contó los momentos más recordados de los últimos 33 años de su vida junto a Ortega, el padre de sus cuatro hijas y también abuelo de su única nieta, de 3 años, “a quien disfrutó hasta el último día”.
“Aún no acepto lo que pasó. Los asesinos no pensaron que lo esperaba su familia” dijo, visiblemente angustiada.
Si bien la noticia del día fue la detención de José Rotolos, quien sería uno de los autores del crimen del hombre, su entorno prefirió no ahondar en la captura del sospechoso, efectuado durante la noche del miércoles en la intersección de las calles Balcarce y Alvear, en el macrocentro de la capital jujeña. Sólo se limitó a decir que “estamos muy conformes con la investigación que está llevando adelante la justicia de Salta. Solo queremos que se haga justicia”.
Además de Lilia, sus hijas Lorena, de 27 años, y Micaela, de 16, también comentaron el trabajo que su padre realizó durante aproximadamente 23 años como “arbolito”.
“Si hacía frío, calor, con sol o lluvia, igual se iba a la peatonal a trabajar. Era el pilar de la casa y nos ayudó un montón” recordaron.
Sus últimas horas
“El sábado (30 de marzo) nos dijo que tenía que viajar a comprar unos dólares. Yo tuve que ir a Ledesma porque tenía a mi mamá muy enferma; entonces él me dijo que no me preocupe y que el martes nos íbamos a ver, pero me lo devolvieron en un cajón”, comentó entre lágrimas.
“No sabemos bien lo que pasó ese día, pensamos que durante la tarde se fue a jugar al fútbol como lo hacía todos los sábados y después se habrá ido a alguna parte” recordó.
“Recién nos enteramos de su muerte el jueves 4 de abril, a las 15, cuando volvimos de una marcha por su desaparición. Ya todos sabían, menos nosotros”, agregó Lilia.
“Marcos toda su vida fue una persona muy trabajadora. Comenzó a vender dinero hace 23 años, después de la venta de un auto Gordini a $100. Usó los 90 y cambió 10 dólares que los guardó en una libreta. Un tiempo después los vendió e hizo un poco de dinero. Después vendió 40 dólares que para él era mucho dinero y así comenzó” relató evocando sus comienzos.
“Antes, trabajó de inspector en la Municipalidad jujeña y hacía horas extras para que a nosotras no nos falte nada”, recordó su mujer.
“El día que le ofrecieron el trabajo le dijeron que agarre la escoba y se ponga a barrer y lo hizo, pese a que era una broma, pero él lo tomó en serio porque era trabajo” dijo.
Lilia también afirmó: “por eso lo recordamos tanto. Los fines de semana eran para dedicarle tiempo a su familia. Para mí los sábados y domingos son tremendos sin él”.
“Mi papá es una gran persona y lo recuerdo en tiempo presente porque para mí y mis hermanas sigue acá. No podemos entender lo que pasó y siempre nos preguntamos, ¿por qué los ladrones no le robaron la plata y lo dejaron en paz? Seguramente él se iba a volver a recuperar de a poco, como lo hizo siempre. Quiero que la gente entienda que no hay dinero que valga su vida”, cerró Lorena.
Sus pares lo recuerdan
A principios de año la peatonal jujeña tenía cuatro “arbolitos” operando. Sin embargo, hoy quedan solo dos tras el crimen de uno de ellos, Marcos Ortega, y la enfermedad de otro.
“Hace casi 23 años cada uno hace su trabajo en esta zona, dijo Eduardo en la esquina de Belgrano y Lavalle, de San Salvador. “Allá, en el bar de Belgrano 716 operaba Marcos, una persona muy seria y trabajadora”.
Al ser consultado por la muerte de su compañero, el hombre dijo: “Nos causó mucho dolor y preocupación. Nosotros vivimos expuestos a toda clase de personas”.
Continúa la actividad en Jujuy
Tras conocerse que fue detenido el principal sospechoso del crimen del cambista jujeño Marcos Ortega, asesinado de tres balazos en el interior de un automóvil de alta gama y luego arrojado sobre la ruta nacional 9 cerca de la localidad de La Caldera, trascendió que las actividades a cargo de los brigadistas de Jujuy y Salta no terminaron.
Si bien durante toda la jornada del jueves se realizaron numerosos allanamientos en búsqueda de los supuestos cómplices de José Rotolos, sospechado de ser el autor del mafioso crimen, los pesquisas no han terminado las averiguaciones. Incluso trascendió que se esperan nuevas detenciones relacionadas con el crimen.
Se supo que el juez que instruye en la causa conversó con los investigadores por largas horas. Se sabe que allí recibió nuevos detalles y emitió otras directivas, mientras esperan la llegada de los informes sobre los allanamientos ya realizados.
Por otro lado el abogado de la familia Ortega, de apellido Echazú, durante una conversación telefónica con El Tribuno, expresó que en los próximos días, cuando terminen los operativos y el único detenido hasta el momento sea trasladado a nuestra provincia, se va a comunicar con el magistrado a los fines de tomar contacto directo con los avances de la causa.
Trascendió que todas las pistas apuntan a una inmobiliaria, que sería utilizada como pantalla para cometer estafas, entre otros delitos, sumado a que en la casa de Rotolos encontraron documentación de varios autos Audi A3. Casualmente es la marca del vehículo en el que acribillaron al cambista Marcos Ortega el 31 de marzo. A pesar de los avances, faltan muchos detalles por esclarecer para tratar de reconstruir el trágico final de Ortega y los motivos.
Las novedades respecto a la causa se hicieron eco en las redes sociales, medio que utilizaron las hijas del cambista para expresar su alegría y agradecimiento. Los avances sobre lo que parecía ser un crimen perfecto, tuvieron ayer amplia difusión en los distintos medios jujeños.
La reacción social se hizo sentir con fuerza, como así también las muestras de afecto para los familiares de la víctima.
Por otro lado, en las redes sociales los jujeños se mostraron muy satisfechos con la investigación y muchos de ellos elogiaron a los policías salteños por su labor.