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La ONG Betania es un centro para rehabilitación de personas que sufren adicciones. En silencio y desde hace años cumplen con una función social de vital importancia para la comunidad salteña. Sin embargo Betani no está alejada de los problemas económicos que afectan a un gran número de organizaciones sociales. Especialistas dedicados a la atención de personas con problemas de adicción denunciaron que desde hace meses sufren un grave retraso en el pago de sus salarios. Por otro lado, quienes dirigen la institución tienen personal a su cargo que no está registrado. El equipo de profesionales integrado por psicólogos, psiquiatras, y operadores socioterapéuticos, sostienen que es necesario e imperioso poner un límite a esta situación.
Si bien entraron en asamblea deliberativa, decidieron no dejar de prestar colaboración a los pacientes dado el tipo de tratamiento que reciben.
“Hace dos meses que no nos pagan los sueldos. Además la mayoría del cuerpo de profesionales trabaja de manera informal. Yo hace ocho años que me encuentro en esa situación”, sostuvo Matías Vellini en diálogo con El Tribuno.
Vellini se desempeñó como director terapéutico en Betania, durante cuatro años, hace una semana fue despedido por la Comisión Directiva de la institución sin justificación alguna.
“No entendemos por ejemplo, a que se deben los atrasos en los sueldos. Sabemos el dinero que ingresa y que las obras sociales están al día con los pagos”, manifestó éste.
Adelantó que estudian la realización de acciones judiciales con el fin de que la Justicia intervenga ante los empleados desprotegidos de sus derechos. “La comisión directiva prometió que los problemas se iban a solucionar. Y la mejor solución que encontraron fue despedirme sin motivos”, añadió Vellini.
Betania cuenta con 50 pacientes, 35 son ambulatorios. La asociación lleva más de 20 años de trabajo social.