inicia sesión o regístrate.
Contundente y sin medias tintas. Con la misma fuerza política que caracteriza a Hugo Moyano, su padre y secretario general de la CGT Azopardo, el dirigente del gremio más poderoso del país dialogó con El Tribuno durante la visita que este viernes hizo a Salta y aseguró que todos se “agarraron” de la bandera de Camioneros para lograr un aumento en el mínimo del impuesto a las ganancias, aunque insistió en que los trabajadores no deberían pagarlo. Puso sus reparos a una inminente unificación del movimiento obrero y tildó de “monigotes” a los empresarios y sindicalistas que participan de un “monólogo” del “diálogo social” convocado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
¿Qué opinión le merece la decisión del Gobierno nacional de elevar ahora el mínimo no imponible de Ganancias?
El abanderado de este reclamo es una sola persona, que se llama Hugo Moyano, a través del Sindicato de Camioneros y a través de los distintos gremios de la CGT. Más allá de los momentos oportunistas en que se tomó la decisión, porque pasó después del reclamo, de los paros y movilización de Camioneros a Plaza de Mayo y después de la paliza que se comió en las últimas elecciones, creo que era necesidad imperiosa del Gobierno dar ese aumento a las asignaciones familiares y al mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, más teniendo en cuenta que nuestros trabajadores tiene sueldos altos y éramos uno de los gremios más afectados. Creo que es importante.
¿Calculaban que ese iba a ser el monto del nuevo mínimo?
Hugo venía pidiendo que se elevara a partir de los 18.000 pesos, pero creo que es importante, más allá de eso vuelvo a reiterar el oportunismo, porque ahora todos levantan la bandera, desde Sergio Massa que elevó un proyecto, el señor Héctor Recalde, que cuando estuvo en la CGT nunca levantó la bandera por Ganancias y ahora lo hace antes de las elecciones y también los distintos personajes políticos. Hasta Elisa Carrió dice que ella llevaba en su proyecto elevar el mínimo del impuesto a las ganancias. Creo que los trabajadores tenemos memoria y sabemos quién fue el único que lo reclamó permanentemente.
¿Y es distorsivo?
En particular nuestro gremio pide la eliminación total del impuesto porque es injusto que un trabajador por querer hacer más horas extras o en particular en un camión hacer más kilómetros en las rutas, tenga que tributar el impuesto. Creo que hay otros sectores que han ganado muchísimo dinero, como el financiero, las cerealeras, las cementeras, los juegos de azar, que en realidad son los que tendrían que poner este dinero para solventar al Estado nacional.
Entonces, ¿cuál sería la variante?
Hay varios proyectos. El diputado Facundo Moyano, junto al diputado Omar Plaini han presentado proyectos, pero qué pasa, como son oposición al Gobierno no se los aprueban. Lo que pasa es que cuando se habla de un proyecto, en minoría, no tratan los proyectos presentados, sobre todo en estos sectores que te digo.
¿Por qué no fueron invitados al diálogo social?
El Gobierno ha hecho una parodia, un monólogo. Ya lo ha dicho el mismo Moyano, porque seguramente no va a aceptar que ningún sector que esté en desacuerdo o que no apoye este modelo le haga un reclamo fuerte. Por eso invita a monigotes, empresarios y sindicalistas que van a escuchar un monólogo. Por eso no hemos sido invitados. Este impuesto se ganó en la calle, porque es preferible estar en la calle que es en donde se ganó cuando ya todo estaba hecho y por eso tenemos el orgullo que el paro y la movilización del 8 de julio a la Plaza de Mayo haya sido el punto en donde el Gobierno dijo que el tema no da para más. Los mismos sindicalistas que apoyan al Gobierno, sus propios trabajadores, presionaban a sus dirigentes.
¿Están esperando que los llamen al diálogo?
No, para nada. Si nos llaman al diálogo, seguramente la CGT va a ir, pero no creemos que sea posible un llamado.
El sindicalista oficialista Antonio Caló habló de una casi inminente unificación de las CGT...
Siempre estamos a disposición del sindicalismo y la unión de la CGT, pero unificarse, para qué. No sirve unirse para ir a aplaudir los discursos de la Presidenta. Creo que no es el momento todavía. Hay que esperar el 27 de octubre y vamos a ver de una vez por todas, los trabajadores y el pueblo argentino, que se le va a dar la estocada final a este Gobierno que no escucha, que no da soluciones. Seguramente los máximos dirigentes se sentarán después para hablar de unificación, pero te vuelvo a decir: ¿unificarse para qué? ¿Para ir a aplaudir en la Casa de Gobierno?
¿La era K tiene fecha de vencimiento?
Sí, a fines de 2015. El principio fue el mes pasado, con las elecciones primarias y otro golpe duro que va sufrir, porque va a ser contundente en todo el país el próximo 27 de octubre. Creo que en diciembre se termina de una vez por todas este gobierno que ha perjudicado no solamente a los trabajadores, sino a todos los sectores de la sociedad.
¿Qué viene después?
Seguramente el candidato a presidente va a ser peronista. Más allá de todas las diferencias que haya en el peronismo, va a surgir una figura del peronismo, atrás de la cual se van a encolumnar los distintos sectores del movimiento obrero y distintos sectores del movimiento político.
¿Se puede hablar de un Massa 2015?
Hay varios candidatos. Hay que esperar el 27 de octubre y de ahí se van a crear los candidatos para 2015. Puede ser Massa, puede ser De la Sota. Hay varios dirigentes que en su provincia han hecho un trabajo muy importante y el 28 de octubre, ya con los resultados puestos, se va a comenzar a hablar de cuál va a ser el candidato que unifique todo el movimiento obrero y los distintos sectores políticos del partido.
¿Por qué cree que el gobernador Scioli perdió tanto apoyo?
Es por esa sumisión que tuvo con el Gobierno nacional, porque cuando él tuvo la oportunidad de romper y ser el dirigente que abarcara a todos los sectores del movimiento obrero y político, que le daban una figura que se sentara frente a la Presidenta y llevara todos los reclamos, no lo hizo. Creo que ese acto de sumisión y cómo lo trató la Presidenta en los actos, con las humillaciones frente a la prensa o en los distintos actos, creo que quedó demostrado que no tiene carácter para llevar adelante un proyecto de país.
¿Eso mismo le está pasando a muchos gobernantes provinciales?
Sí, por supuesto. Te aprietan por la caja o te aprietan por otros lado. Muchos gobernadores están sufriendo lo que sufren muchos intendentes en la provincia de Buenos Aires. El apriete permanente de un gobierno que si no estás de acuerdo y si no apoyás lo que ellos dicen, te cortan los víveres. Por eso resalto constantemente la valentía que tuvo no solo Hugo Moyano, sino también un grupo de dirigentes para enfrentar a este Gobierno.
En un sector con reclamos casi permanente, ¿qué tiene que cambiar en el sistema de transporte argentino?
Creo que el Gobierno no tiene una política de transporte en general, no solo en el transporte de cargas en las rutas, en donde las rutas están colapsadas y en donde no hubo inversión. No se ha invertido en los puertos ni tampoco se ha invertido en los trenes. Creo que es una política de subsidios que no tiene sentido. Esa plata que se ha gastado no ha llegado ni a los trabajadores ni a los usuarios.