La vuelta del Escuadrón de Gendarmería a Salvador Mazza es sin dudas una buena noticia para los vecinos de esa frontera caliente, que por 20 meses vienen denunciando el abandono, el aumento de los crímenes y la impunidad del narcotráfico. Pero es también una buena noticia para El Tribuno, que denunció el traslado del Escuadrón 54 y criticó la estrategia que dejó desprotegida la zona por donde pasa la mayoría de la cocaína que ingresa a la Argentina. Como hizo notar este medio, desde la mudanza de la principal fuerza de vigilancia fronteriza aumentó el tráfico de estupefacientes pero, sobre todo, la inseguridad y la sensación de abandono de los ciudadanos salteños que habitan ese último rincón de la patria.
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La vuelta del Escuadrón de Gendarmería a Salvador Mazza es sin dudas una buena noticia para los vecinos de esa frontera caliente, que por 20 meses vienen denunciando el abandono, el aumento de los crímenes y la impunidad del narcotráfico. Pero es también una buena noticia para El Tribuno, que denunció el traslado del Escuadrón 54 y criticó la estrategia que dejó desprotegida la zona por donde pasa la mayoría de la cocaína que ingresa a la Argentina. Como hizo notar este medio, desde la mudanza de la principal fuerza de vigilancia fronteriza aumentó el tráfico de estupefacientes pero, sobre todo, la inseguridad y la sensación de abandono de los ciudadanos salteños que habitan ese último rincón de la patria.
Llama la atención que el Gobierno provincial festeje una medida que reclamó El Tribuno durante 20 meses, el mismo medio al que acusó de ser “vocero del narcotráfico”.
Asesinatos a sangre fría; acribillamientos con ametralladoras; ajustes de cuentas; sicariatos al servicio de clanes e intereses oscuros; tráfico de personas, de armas y de precursores químicos, de divisas y de productos que escapan a las regulaciones nacionales. Esas son algunas de las realidades que viene reflejando este diario desde hace varios años.
El Gobierno nacional -que ayer dio marcha atrás con un traslado que resultó una pérdida de tiempo y de recursos- se tomó un momento para criticar a los medios que informaron toda esta serie de medidas incongruentes que, por lo menos, aparentan ser improvisadas. “No tenemos que comprarnos la campaña de los medios, estamos cumpliendo”, dijo el ministro de Seguridad de la Nación, Arturo Puricelli.
No obstante, la Argentina se ha transformado en los últimos 10 años en el tercer puerto proveedor mundial de cocaína, según aseguró la ONU en 2013.
Es evidente la contradicción. Cuando el 5 de enero de 2012 se trasladó al Escuadrón 54 de Pocitos hasta Aguaray, se esgrimieron razones estratégicas y logísticas para adoptar la medida. Los mismos argumentos se usaron ayer para anunciar el regreso de los gendarmes a Salvador Mazza. Ejemplo de la improvisación sistemática es la ausencia de radares en la frontera desde hace 10 años. Ayer, Puricelli volvió a prometer que “pronto llegarán” y repitió que “siguen en construcción”. Pero lo que tampoco existe todavía es un sistema de radares, fijos, móviles y con cobertura aérea simultánea, como los que tienen Brasil o Chile en su frontera con Bolivia, uno de los tres principales productores mundiales de cocaína.
Otra desconcertante falta de certeza es la cantidad de gendarmes que hay en la provincia. Según dijo en junio el jefe de Gabinete en el Senado, en Salta habían operando 991 gendarmes. Ayer, el ministro Puricelli dijo que eran 1.700 los efectivos de Gendarmería en la provincia. No se sabe si la cifra incluye a los gendarmes que se fueron a combatir la inseguridad al Gran Buenos Aires en agosto. Sobre este éxodo el ministro de Seguridad de la Provincia, Eduardo Sylvester, dijo que habían sido solo 80 los uniformados trasladados desde San Antonio de los Cobres y Salta Capital, mientras que legisladores nacionales hablaban de 500. Pero en un informe periodístico de Jorge Lanata, un gendarme aseguró que 120 efectivos dejaron la frontera entre Salta y Formosa. El informante anónimo se refería al puesto de la fuerza en Misión La Paz, municipio de Santa Victoria Este, cerca del límite con Formosa y Paraguay.