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Tiene 52 años y desde hace 13 está al frente de la Federación Agraria Argentina. Asegura que el gobernador salteño tiene parte de la solución para sacar a los pequeños agropecuarios de la crisis. Y sostiene que la política agraria nacional es un fracaso y que el Ministerio de Agricultura es solamente utilizado en campañas políticas. Cuestionó la falta de reactivación del ferrocarril, de subsidios a los fletes y la continuidad de las retenciones. Vino a Salta a reunirse con productores y aclaró que las entidades locales que formaron no son truchas ni responden a Olmedo.
¿Cuáles son los objetivos de su visita a Salta?
Son varios. El primero es que “al perro flaco no le faltan pulgas”; porque los productores chicos y medianos están jodidos en todo el país, pero Salta es una zona especialmente castigada por el clima, por la distancia y por otras dificultades. Se debe a las reglas económicas, como el tipo de cambio retrasado, el aumento de costos, de fletes y de insumos contra valores de la producción que han ido perdiendo capacidad de compra, que se han ido retrasando. Esto está vinculado a que el tipo de cambio más las retenciones están claramente distorsionando el ingreso de los productores y los niveles de competitividad que teníamos desde el 2003 al 2006, en buenos tiempos. Esa regla general afecta a todos los productores y a los ganaderos en particular. En esta provincia hay muchos y el precio del novillo sigue siendo el mismo desde hace tres años y el rollo de alambre, las vacunas y otros productos veterinarios han ido aumentando de manera tal que tampoco tienen rentabilidad. Si a eso le agregamos la sequía y las heladas, el panorama del campo salteño es muy complicado.
En la provincia se ha dejado a productores de varios departamentos fuera de la emergencia agropecuaria. ¿Usted que opina al respecto?
El problema es que incluyen a los departamentos que tienen productores más grandes y dejan afuera a los más chicos. Frente a este panorama lo que estamos haciendo es organizar a los productores para que sean visibles en Metán y en Tartagal. Es cierto que acá se armaron varias organizaciones y se incluyeron en una reunión de Consejo directivo. Eso fue calificado como entidades truchas. Dijeron que en Salta Buzzi puso 24 entidades truchas para seguir ganando las elecciones.
Primero: las entidades no son truchas, cumplen todas las disposiciones. No son punteros de Olmedo y si hay alguno que milita con él será su problema. Acá no hay ningún acuerdo con Olmedo. Quiero desmentir esto. La mejor manera de legitimar esas organizaciones es venir y ponerle el cuerpo. Vengo a respaldar la existencia de grupos que se han incorporado a la Federación Agraria. Tienen problemas económicos e institucionales, por lo que hay que apoyarlos. Están demandando estabilidad en la tierra, asistencia económica por la emergencia y por la sequía. Si uno viene, por tener una notoriedad pública, hace más visible esa realidad frente al gobierno provincial.
En Metán su entidad tuvo muchos años de decadencia, pero ahora hubo un resurgimiento. ¿Cómo analiza este nuevo empuje?
Esto es derivado de una gestión que hicimos con Julián Domínguez cuando estaba de ministro, que le trasladó al gobernador Urtubey, quien cumplió y giró esos fondos a una cooperativa de producción porcina que hoy está en funcionamiento. Va a proveer de reproductores a los productores de la cooperativa. Van a retirar sus hembras, de manera que puedan producir chanchos a partir de esa experiencia. Está casi a mitad de hacer. Sería muy importante la presencia de la provincia porque los primeros tres millones de pesos vinieron de la Nación. Ahora hace falta que Salta ponga unos pesos porque estamos teniendo en Metán la posibilidad de proveer de muy buena genética a los productores de esta región. La conjugación de todo esto nos va llevando a que tengamos asambleas para escuchar a la gente y después ir a ver al Gobierno para ver como podemos ayudar a los productores.
La situación en el norte de Salta también es crítica. ¿Por eso decidió visitar Tartagal?
Si. Es la región donde hay más dificultades. Muchos son pequeños productores y tienen que realizar otras actividades para subsistir. Hay que ayudar a los que tienen cerdos, a los que realizan horticultura u otra producción. Siempre el objetivo nuestro es el desarrollo. Nosotros creemos que el sector agropecuario, de producción de alimentos, es la base de este país y de esta provincia en particular. Si a esto lo tenemos claro, interrumpimos este proceso donde a 100 kilómetros del Obelisco viven 17 millones de personas. Ese es un país inviable, un disparate. Hay que producir, promover, y procurar que la gente que nació en pueblitos de Salta se quede a vivir con felicidad y prosperidad en su provincia.
¿Qué opina de la política agraria del Gobierno Nacional y provincial?
Del Gobierno nacional, es un fracaso cada vez más marcado porque no aumentó la producción y desaparecen los productores. Los métodos se miden por los resultados. Si lo que aplicaron tuviera más producción y más cantidad de productores, sería un éxito. No tenemos críticas hacia el gobernador Urtubey. Le pedimos mayor generosidad. Que visualice que Salta podrá tener actores importantes, pero también tiene miles de pequeños productores que necesitan una estado presente. Le pedimos la mayor generosidad posible.
Los productores del norte siguen pidiendo reactivar el ferrocarril.
Son todas las cuestiones que si tuviéramos una relación normal con la Presidenta de la Nación y su equipo, tendríamos que estar trabajando todos los días. Somos parte de la solución, no del problema. Si escuchan, si asignan prioridades, estaríamos trabajando sobre subsidio a los fletes. Los ramales ya están, hay que modernizarlos y actualizarlos. Si eso, que significa inversión y es para el mediano plazo cuesta más, por lo menos subsidiemos el flete a los productores que están más lejos. Esta tendría que ser una política activa porque esa plata que queda en el bolsillo de los productores de la región, después termina en el corralón, en la mueblería o en el comercio. Es generador de desarrollo y de actividad económica. Cuando se subsidia a un productor, cuando se le bajan los costos y se le dan mejores condiciones, se lo está dando de manera indirecta a mucha gente. Eso no ha sido tratado, el ramal ferroviario ni se activó ni se modernizó.
¿Cuál es su opinión sobre la continuidad de las retenciones a las exportaciones?
El problema de las retenciones es que siguen siendo la caja del poder central. Un productor sin rentabilidad y con altos costos, inevitablemente termina en una situación crítica. La mesa de enlace hizo una asamblea en la Sociedad Rural de Tucumán y fueron muchos productores de esa provincia y de Salta. Nos decían que estaban liquidando patrimonio, por ejemplo, vendiendo un tractor para poder pagar los insumos porque no cosecharon y están endeudados porque hay una situación económica crítica. Todo esto ha hecho que la actividad productiva, el principal motor de la actividad económica de la región, esté parado.
¿Cómo analiza al poder central y a la falta de medidas que beneficien al sector?
Lo que hay que dejar claro es que no somos el Estado. Como gremio somos una polea de transmisión entre la necesidad y quienes tienen alguna parte de la solución. La necesidad la tienen los productores, parte de la solución la tiene el gobierno de Juan Manuel Urtubey. El gobierno de Cristina Fernández, de Norberto Yauhar, hoy no están resolviendo las dificultades. Tenemos un ministerio de agricultura que está empeñado en campañas políticas, alimentando candidatos en distintas provincias o al ministro para que sea candidato en Chubut. Queda claro que no es parte de la solución. La polea de transmisión que es la Federación Agraria hoy pone la expectativa en el gobernador de la provincia de Salta.