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La presidenta Cristina Kirchner dijo hoy desde San Petesburgo que "seria nefasta" una intervención militar a Siria, y reclamó una solución desde la ONU, en el marco de la Cumbre del G-20.
"No quiero dejar pasar el pedir una vez más por la paz, porque pretender que no haya más muertos provocando más muertos es una paradoja o un ejercicio de cinismo", advirtió la Jefa de Estado, en diálogo con la prensa, al concluir una intensa agenda de trabajo, donde mantuvo reuniones con sus pares de China, Xi Jinping, y de Japón, Shinzo Abe, como así también con el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevedo, quien asumirá en el cargo el próximo lunes.
Respecto a la situación critica en Medio Oriente, Cristina aseguró que "hay una crisis del multilateralismo evidente, que se está haciendo trágicamente evidente en estos días en el tema de Siria, donde todos reclamamos" que la solución la busque la ONU, ya sea por parte de su Consejo de Seguridad o directamente en Asamblea General, para evitar que se aborde en forma unilateral.
En ese sentido, se planteo si "Vamos a discutir en el Senado de los Estados Unidos si se bombardea o no Siria", tras advertir, que si "en lugar de ir a la ONU el tema lo define el Congreso de los Estados Unidos, estamos ante una gran ficción del multilateralismo".
Además, sostuvo que "lo que nos tenemos que plantear los dirigentes es si estamos dispuestos a sostener el multilateralismo como medio para solucionar los conflictos o si estamos en la ficción del mulltilateralismo, que lo aplico cuando me es favorable a mí como gran potencia, y cuando no me sirve tomo yo las armas y decido lo que hago".
Al analizar la situación Siria, Cristina consideró indispensable "ver quién provee las armas a cada una de las partes, ya que todos sabemos lo que es la industria de las armas". Además, aclaró que "la segunda cuestión –agregó- es tener organismos de la ONU que digan con precisión, exactitud y con pruebas, dentro de los parámetros legales" qué tipo de armas se están utilizando en los países en conflicto.
"Estamos proponiendo eso, porque creemos que una intervención que no se refiere a lo terrestre, que puede ser un bombardeo, sería nefasto y desataría cosas tal vez imposibles de controlar", indicó Cristina, tras estimar que "tenemos que abogar por la paz" y hacemos un nuevo llamado a la cordura y a la paz, porque no hay valor más importante que la paz en el mundo, y quienes tienen responsabilidad de ser la primera potencia en el mundo son los que más pueden contribuir a la paz", concluyó.
Durante el pormenorizado análisis de la crisis en Siria, la mandataria recordó que cuando comenzaron las crisis en el norte de Africa los analistas hablaban de una "Primavera Árabe" pero luego se determinó que "no fue un análisis correcto" por lo cual "hay que sentarse a analizar por qué los resultados fueron opuestos y Medioriente hoy es un polvorín".
"Hasta hace poco, lo más visible era el conflicto entre Israel y Palestina, pero hoy se suman Egipto y Siria, mañana cuántos más se sumarán?" se preguntó, e insistió en que "la responsabilidad de las potencias globales es la de repensar las estrategias porque si se quiere solucionar con más muertos vamos por mal camino".