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A pesar de que el cambio no nos favorece ya que por cada peso argentino, en Bolivia reconocen 0,60 centavos bolivianos, los argentinos siguen atravesando la frontera para comprar en aquel país.
Cuál es el motivo por el que los vendedores de San José de Pocitos y de Yacuiba siguen vendiendo grandes cantidades de mercaderías a los argentinos es todo un interrogante que solo se comprende entendiendo la mentalidad que rige al comerciante del país vecino.
La mentalidad del comerciante
Los fines de semana, en especial los sábados, los comerciantes bolivianos instalan unas especies de ferias precarias que consisten en puestos de ventas que ubican a lo largo de varias cuadras de la avenida que se extiende a continuación del puente internacional Allí se encuentra especialmente prendas de vestir y calzado.
La mentalidad del comerciante boliviano pasa porque prefiere ganar menos por unidad, por lo tanto recarga menos el precio unitario pero su ganancia está en la cantidad que logra vender. “No te puedo hacer una rebaja porque lo que gano es poquito” explica la propietaria de un comercio dedicado a la venta de ropa de cama de San José de Pocitos que trabaja junto a su hija.Adelina, es una comerciante que tiene a la venta conjuntos de ropa de cama de una plaza que incluye el cubrecamas con motivos infantiles, dos sábanas y una funda todas de buena calidad a $200; el juego de sábanas con su funda solamente se puede conseguir desde $80 y las colchas térmicas de dos plazas y media a $90. Lo que más venden los comerciantes de ambas localidades es por lejos ropa de cama, frazadas, cubrecamas térmicas y toallones. Una docena de repasadores se consigue a $70 y si es de mejor calidad a $10 cada uno por lo que el rubro mantelería es uno de los preferidos.
Prendas de vestir
En prendas de vestir los precios se mantienen bastante más accesibles que en cualquier comercio argentino. Un sacón para dama con “corderito sintético” se consigue a $200 y una calza de media estación a $100. En ropa interior femenina la diferencia de precios con los comercios argentinos es muy notable ya que un conjunto de bombacha y corpiño puede conseguirse a $50; en ropa interior para hombres se consiguen sleeps desde $25 hasta $40 dependiendo de la calidad.
Rubro bazar
También se nota una gran diferencia de precios en el rubro vajillas; una tetera con colador incluido de acero inoxidable de buena calidad cuesta $100 y un termo de un litro del mismo material y con diversos accesorios el mismo precio, mientras que media docena de compoteras de vidrio están a $70.
“Ya es una costumbre venir porque ahora no conviene tanto como antes pero a pesar de que nuestra plata vale tan poco, se encuentran buenos precios” explica una docente de Tartagal habituada a recorrer la feria de los días sábado. A diferencia de lo que sucedía años atrás, la mayoría de los compradores argentinos residen en la zona de tráfico vecinal fronterizo, es decir de las localidades cercanas a la frontera; desde hace tiempo no se ven tours de compras de otras provincias.