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Si bien a Boca le quedan chances matemáticas de conseguir el título, lo cierto es que llegaba a su duelo correspondiente a la jornada 18 del Final con la mente puesta en otro lado. Con la clasificación a la Copa Sudamericana lograda días atrás, toda la atención estaba puesta en si sería o no el último partido de Juan Román Riquelme con la camiseta xeneize “en el patio de su casa”. Ni la dirigencia ni él habían brindado indicios acerca de lo que sería de su futuro luego de junio, cuando se le termine su vínculo con la entidad de sus amores.
Aunque no confirmó si era o no el último partido en la Bombonera vistiendo la camiseta de Boca, sí brindó un adelanto: “Voy a seguir jugando a la pelota. Aposté con mi hermano que juego hasta los 40 (tiene 35), sé que va a ser difícil pero lo voy a intentar. Se lo prometí a mi hermano que es un amigo, es todo para mí. Veremos qué es lo que pasa después, si sigo jugando acá o en otro club, pero voy a seguir jugando”.
“Cuatro años es mucho pero me siento bien, estoy disfrutando. Después veremos si es acá o en otro equipo. Pero voy a seguir jugando, tendré que pensar bien si será acá o no”, reitero el enganche aún “dentro de su casa”. Tras esto, Román analizó el presente del equipo: “Nos falta un partido. Vamos a ir a la cancha de Gimnasia, sabemos que es un equipo muy difícil y que juega bien, pero nosotros intentaremos hacer un buen partido. El equipo está jugando bien, viene marcando muchos goles y jugando de buena manera. Estamos contentos y esperemos que la gente también”.
“La gente hoy me quiere mucho, yo nunca voy a poder devolverles todo el cariño que me dan. He disfrutado mucho, el equipo ganó y eso es lo más importante. Queda un partido con Gimnasia”, concluyó el ídolo.
Un veredicto inapelable
El público de Boca Juniors emitió ayer un veredicto inapelable y cantó en favor de Román Riquelme, quien todavía no tiene garantizada su continuidad en la entidad de la Ribera, a partir del próximo semestre.
Antes, durante y luego del encuentro con Lanús, la mayoría en La Bombonera se pronunció claramente en apoyo al ídolo xeneize, ya sea a través de cánticos o banderas.
“Por favor, clonen a Riquelme”, ‘‘Román cada día te quiero más’’, ‘‘De qué dudan, Román es Boca’’, fueron algunos de los trapos que se exhibieron en el palco, las plateas o las cabeceras populares. Porque el respaldo al “10” surgió desde los distintos puntos de la cancha. Solamente la barra brava prefirió no emitir el apoyo hacia el enganche boquense.
Inclusive, mucha gente eligió como “blanco” la figura del presidente Daniel Angelici.