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A diferencia de Juventud Antoniana, club que convocó a una mesa de transición para comenzar a gestar el operativo “ascenso en cuatro meses” con un equipo competitivo, en Gimnasia y Tiro reina la mesura, con la misma seriedad con la que se inició este proceso institucional encabezado por Marcelo Mentesana y que de a poco comienza a dar sus frutos (obras, captación de socios, proyecto consistente para las inferiores).
El lema en el albo para el torneo de transición que arrancará después del Mundial es conformar un equipo con condiciones para pelear un ascenso sin desmantelar la base (llegarán entre 6 o 7 refuerzos), pero también sin gastar un solo peso por encima del presupuesto estipulado, y que será apenas mayor al de la última temporada. “En esta CD hay gente seria que no pagará más de lo que puede pagar. Si tuviésemos que armar un equipo nuevo estaríamos jodidos. Tuvimos un equipo que dio pelea en el final con una campaña aceptable en esta segunda etapa. Queremos darle confianza a ese trabajo y reforzarlo con lo necesario”, expresó en ese sentido el DT Salvador Ragusa en diálogo con El Tribuno, para luego agregar: “El que hace las cosas bien y trabaja con seriedad, a la larga, asciende. Pueden pasar 2 o 3 años, pero lo consigue. Santamarina estuvo a segundos de ascender el año pasado y nadie se pegó tiro en la cabeza, no se volvieron locos. Con la misma fórmula hoy salieron campeones. Acá se habla mucho de fracaso. Durante años se acostumbró a echar y a traer todo el tiempo. Acá en Gimnasia hay convencimiento de que en algún momento se llegará”.
Lo cierto es que con esa filosofía el albo buscará ascender en cuatro meses a la B Nacional, pero sin endeudarse. Ragusa descartó las intenciones de contratar a Mariano Maino y confesó que su gran deseo es contratar al delantero Andrés Soriano, hoy en Los Andes. “Es un deseo, pero no es acorde a la realidad económica de Gimnasia, esa es la verdad”, contó. Además, hubo sondeos infructuosos por Damián Akerman. La prioridades del DT son un arquero y un delantero de categoría, dos zagueros centrales y un carrilero por banda.