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De acuerdo a las recomendaciones de especialistas en Nutrición, las pequeñas porciones o colaciones deben consumirse a media mañana y a media tarde, entre los intervalos de cada comida principal. Esta parece ser la clave del éxito de las dietas.
Antes que nada, hay que entender que colación no es sinónimo de comer a deshora, sino todo lo contrario. Es una forma de ayudar a mantener un horario de comida ordenado y evitar los excesos.
Seguramente más de una vez en la vida diaria todos han sentido, cerca del mediodía, un hueco en el estómago que se vuelve más intenso cuando falta bastante para la hora de la comida. Esto provoca comer lo primero que uno encuentra y que muchas veces no es lo más saludable. Cuando una persona está a dieta o cuidando su peso, quizás decida esperar y aguantar el hambre hasta la hora del almuerzo con tal de que se refleje este esfuerzo tan grande en la balanza, pero apenas llegan a la mesa se comen todo lo que está a su alcance. Así ocurre todo lo contrario de lo esperado.
Las colaciones y los aperitivos o tentempies adecuados no engordan. Lo ideal es hacer cinco comidas diarias, es decir desayuno, colación de media mañana, almuerzo, merienda y cena. Esto se debe a que nuestro organismo debe regular los niveles de azúcar en la sangre y, al mantener constantes estos niveles, el cerebro recibe las señales de saciedad y por lo tanto produce esa sensación de bienestar.
Hay que fijar horarios para organizar las comidas de manera que entre ingestas deben pasar al menos dos o tres horas, puesto que si se alargan estos tiempos se produce una bajada de glucosa apareciendo la fatiga.
El momento correcto
Los mejores aperitivos y más naturales son los ricos en fibra y bajos en grasas, como pueden ser las frutas, verduras frescas, jugos naturales y los frutos secos.
Los expertos recomiendan que los aperitivos mas calóricos se ingieran por la mañana, como los frutos secos, y dejar para la tarde los de menos aporte como lácteos o frutas. Esta de más decir que tanto la merienda como la cena deben ser ligeras ya que por la tarde y noche se asimila el doble y puede provocar aumento de peso. Siempre se debe beber de dos a tres litros diarios de agua y para los que prefieren gaseosas, consumir la versión dietética.