inicia sesión o regístrate.
La Policía detuvo ayer a una cuarta persona sospechada de encubrimiento por la desaparición de Noelia Rodríguez en Guachipas. Juan Avendaño, de unos 24 años, es primo de Aldo “El Gringo” Vargas, principal sospechoso y amante de la joven desaparecida. Avendaño vive cerca del basural donde se buscaba a Noelia y además es vecino de Cristian Adrián Ríos (22), uno de los testigos falsos que fue “comprado” por Vargas para que declarara en la subcomisaría que vió a Noelia en un auto oscuro con un hombre en la entrada del pueblo. Vargas le había pagado con caballos a Ríos, para que dijera eso, pero éste terminó quebrándose y confesando la verdad. En tanto, varios vecinos de Guachipas también aportaron en el afán de colaborar con la investigación policial. Por la tarde, rastrillaron el fondo y zonas cercanas a la casa donde reside Vargas, ubicada en la avenida De la Cruz, pero con resultado negativo. Lo extraño es que a Vargas le faltan caballos de su propiedad, por lo que los investigadores sospechan que pudo haber utilizado esos animales para el traslado del cuerpo de Noelia a un lugar alejado. Ante la falta de resultados tras los operativos de búsqueda, los familiares de Noelia decidieron comenzar una pesquisa paralela a caballo por la zona serrana de Guachipas y analizaban trasladarse en un vehículo hacia Cafayate para continuar recolectando pistas. Ellos sospechan de la versión que dio una de las acusadas, Karina “Tutú” Cardozo, sobre que Noelia habría sido asesinada y arrojada a un basural. “No le creo a Tutú Cardozo. Mi hija debe estar en algún lado retenida”, manifestó Juan Rodríguez, padre de la joven, a El Tribuno. La desconfianza del entorno de Noelia se sustenta en que pasaron varios días, hubo rastrillajes muy profundos y no se encontró absolutamente nada.