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Tras la inflación, los montos que cobran gasistas salteños en el plan Gas en Casa por las instalaciones domiciliarias quedaron desfasados. En diálogo con El Tribuno, un grupo de profesionales señaló que la Provincia paga menos de la mitad del costo “real” por conexión.
En las últimas horas se supo que el incremento de los montos ya está fijado y sería de entre un 20 y un 25%, pero el porcentaje sigue lejos de lo que el sector reclama y lo consideró “insuficiente”.
Tal es la preocupación que, días atrás los instaladores se acercaron hasta la Legislatura provincial, donde plantearon su situación a algunos legisladores. Aseguraron que por el momento, numerosos gasistas se vieron obligados a dejar de prestar sus servicios en dicho plan oficial debido a que les genera pérdidas. Sin mencionar que las obras se pagan a destiempo. Por estos motivos, en los últimos meses, estas conexiones habrían caído notablemente.
Financiación
Gas en Casa permite a los vecinos con única propiedad tener el fluido natural en sus casas a través de un financiamiento de hasta 60 cuotas sin intereses. Las conexiones internas son financiadas con el Fondo Provincial de Inversiones, y al inicio del programa, estas se concretaban en dos meses y medio de aprobada la gestión.
A pesar de la disconformidad con los montos, los gasistas destacaron su voluntad de seguir trabajando en el programa, pero pidieron formar parte de la mesa integrada por la empresa estatal de Recursos Energéticos y Mineros de Salta (Remsa), la compañía Gasnor (concesionaria del servicio) y por el Gobierno provincial que fijan los costos.
“No entiendo por qué no nos incluyen en la mesa si en definitiva nosotros somos los ejecutores y financistas directos: ponemos la mano de obra y tenemos que comprar los materiales”, cuestionó Jorge Rojo, un gasista matriculado.
Los testimonios
Por una conexión de 10 metros el Gobierno paga 3.738 pesos, por una de 15 reconoce 4.550, y por último, por una de 20 metros, 4.950 pesos. En contrapartida, Pablo Mamaní, un ingeniero que se dedica a las instalaciones de gas, aseguró que “una obra de 20 metros en la actualidad cuesta 12 mil pesos”.
“Tenemos que romper y después tapar lozas, paredes y pisos. Ellos pagan por trabajo completo, entonces, los gasistas sí o sí tenemos que contar con un capital para hacer frente a la obra”, agregó el profesional.
Juan Carlos Pacheco, que se dedica al mismo oficio, aclaró que “además de los materiales un matriculado no trabaja solo sino que genera fuente de trabajo. Tenemos que tener para pagarles a los ayudantes que en promedio son dos. Por eso hace un año que yo no puedo realizar obras por medio del plan”.
De acuerdo a los gasistas, el precio se actualizó por última vez en diciembre de 2012. “Creemos que el plan debe continuar y que el principal beneficiado es el cliente. Más todavía con la inflación que corre y vemos cómo impacta en el precio del gas en garrafa”, dijo Pablo Fernández, un instalador salteño.
“Justamente, es otra de las cosas que impulsó nuestro reclamo público porque si se pueden hacer más obras en las casas, menos gente necesitaría de las garrafas que hoy en día son tan caras y duran poco tiempo”, concluyó.