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La racionalidad de la convivencia social esta apuntalada por los valores, haciendo estos el arte de saber vivir. Las bajezas, las prácticas ruines y la intolerancia, usadas hoy en democracia, se convierten en persecución disfrazada de normas y legalidades.
La persecución es la fuerza infame de un poder enfermizo.
La lucha docente ha desencadenado el cinismo en los espíritus miserables. Quiero destacar la pretendida expulsión de la Cámara de Diputados al compañero Claudio del Pla, dirigente y militante del Partido Obrero. Esta promiscuidad intelectual, no deja lugar a la grandeza y menos aún para la responsabilidad y para construir la calidad educativa. La persecución cuenta con algunos directores y supervisores de nivel que se prestan en contra de los docentes, valiéndose del minúsculo cargo; en el caso de los supervisores, cargo político transitorio. Orgulloso de mi digno y ejemplar origen familiar; como profesional de la Educación y como militante justicialista, heredero y portador de la Flor del Olvido, que nos identifica con la historia y con el pueblo. Desde el rol que me toca desempeñar en Docentes Agremiados de Salta - D.A.Sa.-, como profesional de la Educación y también como militante justicialista, enérgicamente repudio a los perseguidores y a sus prácticas, así como a los serviles y obsecuentes que se prestan a ellos.
Ramiro Maldonado Claure
Secretario General de D.A.Sa.