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Ayer cerraron el muro que invisibiliza la protesta de los docentes en plaza 9 de Julio.
La medida adoptada de colocar una muralla de metal de 2 metros de alto con gente adentro ya desató la polémica.
La barrera metálica fue instalada mientras la Municipalidad de la ciudad de Salta junto con el banco Macro reacondicionan el espacio verde.
Sucede que dentro del perímetro quedaron al menos 12 docentes en 5 carpas que protestan por la recomposición salarial.
Hasta ayer sólo quedaba un ingreso, en el vértice de las esquinas de calle Caseros y Mitre.
Con más de una veintena de efectivos policiales, los obreros cumplieron la orden de cerrar completamente el espacio antes del mediodía, mientras los trabajadores de la educación Sergio Martínez y Marcela Romero se encadenaron a un cartel de la Municipalidad y se declararon en huelga de hambre por tiempo indefinido.
El único funcionario del Gobierno que llegó hasta la protesta, por primera vez, fue el coordinador del Ministerio de Educación de la Provincia, Enrique Barrios.
El funcionario se mostró quebrado por el escenario y en diálogo con los trabajadores de prensa dijo que el Ministerio de Educación no se hace responsable por la medida.
“No es acertado hacer un muro con ellos adentro. Yo entiendo que (la plaza) no se cerrará con los docentes dentro. Hablaremos con las autoridades del banco (Macro). No es la medida encerrarlos acá”, dijo Barrios.
En un comunicado de prensa, hace una semana, la Directora de RSE (Responsabilidad Social Empresaria) de la Municipalidad de Salta explicó que el banco Macro es la empresa que se hace cargo de la recuperación total de la plaza 9 de Julio.
“Mentirosos”
El ministro de Gobierno, Eduardo Sylvester, dijo que los delegados de Docentes Unidos de Salta son unos “mentirosos”.
Pasadas las 11, Sylvester llegó a la plazoleta IV Siglos a la presentación y difusión del voto electrónico.
El funcionario habló de la importancia del Mundial para los salteños, pero no pudo eludir la pregunta sobre lo que sucedía en la vereda de enfrente. Intentó salir de manera elegante ratificando que el de Salta es “uno de los mejores aumentos, además del adelanto del aguinaldo y la apertura al diálogo”. “En la plaza se están haciendo remodelaciones. Sobre la gente yo no sé nada, pero cada uno puede protestar como quiere. Nosotros no le pegamos un palo a nadie”, dijo el ministro desconociendo el valor de la violencia simbólica.
Sobre la vuelta al paro por el incumplimiento del aguinaldo sobre el sueldo en mano, dijo que “los delegados son unos mentirosos”.
“No hay más que leer las actas para saber que nosotros nos comprometimos a seguir dialogando la mejora en la conformación salarial y volver a discutir en octubre”, concluyó.
A Sylvester le pidieron que deje de mentir
Ana Wayar, una de las docentes que resiste en la plaza, al escuchar las palabras del ministro Sylvester se cruzó a pedirle explicaciones:
- “Yo lo vengo a ver para que no digan mentiras ante los medios.
- ¿Quién te dijo que íbamos a pagar el 50% del sueldo de bolsillo?
- Eso es lo que nos corresponde legalmente.
- ¿Pero alguien firmó algún compromiso?
- Cuando uno asume un Gobierno ese compromiso es por ley.
- En las conversaciones se arreglaron algunos ítems. Lo que dijimos es que nosotros comenzábamos mesas de negociaciones. Ya lo hicimos el mes pasado y se vuelve en octubre.
- ¿Hasta octubre con 3.500 pesos? no podemos vivir así. Usted dice cosas que no son verdades. Ahora nos pagaron el sueldo y aguinaldo juntos solo para marearnos. Pero al analizar nos damos cuenta que el aumento es mínimo. Sabemos que recursos hay, pero también sabemos que están trabajando para las elecciones. ¿Sabe de cuánto es el aumento? de 200 pesos en bolsillo. Yo pasé de 3.500 a 3.700 pesos.
- No existe docente con menos de 5 mil pesos. De los 25 mil docentes los que protestas son 10.
- Usted está equivocado. Nos turnamos para estar en la protesta. Esto es un símbolo de lucha que fue decidido en asamblea que es soberana.
- Pero usted sabe que además de esta asamblea hay otros grupos que los representan y con los cuales dialogamos.
- Nosotros seguiremos en la lucha por que necesitamos dinero en nuestros bolsillos. Sólo 200 pesos nos aumentó. No hubo aumento.
- Si usted dice que no hay aumento no podemos seguir dialogando.
- La voz de un trabajador es digna por eso no me deja hablar”, dijo Ana.