inicia sesión o regístrate.
Medio Oriente está “al borde de una guerra regional” con raíces en el conflicto sirio y que ahora se está incrustando en Irak, advirtió ayer la comisión de juristas que investiga por encargo de la ONU los crímenes perpetrados desde hace tres años en Siria. “Predijimos hace mucho tiempo el peligro de una propagación regional del conflicto y es triste verlo ahora en la realidad. Estamos posiblemente al borde de una guerra regional y esto es algo que tiene que preocuparnos mucho”, declaró ayer Vitit Muntarbhorn, miembro de esa comisión.
Varios grupos armados extremistas se “consolidaron entre ellos a través de las fronteras, lo que hace que esta situación sea extremadamente explosiva”, explicó Muntarbhorn tras presentar un informe sobre lo ocurrido en los últimos tres meses de guerra civil en Siria.
En este conflicto que ya se dibuja como regional “están involucrados muchos elementos radicales, con diversos apoyos y flujos de armas que llegan del exterior”, indicó.
Además del componente ideológico, Vitit dijo que el refuerzo de los grupos más extremistas se alimenta de una competencia entre ellos por recursos como dinero, petróleo y gas, susceptibles de ser traficados.
Esto hace pensar -agregó- que el conflicto se militarizará más, con un mayor número de combatientes extranjeros que llegarán “de muchos países” atraídos por esta situación.
El presidente de la comisión investigadora de la ONU, Sergio Pablo Pinheiro, lamentó que nadie haya puesto antes mayor atención a las advertencias que su equipo lanzó en el pasado sobre el peligro que, por ejemplo, ya representaba el grupo extremista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y sus acciones en Siria.
“Ahora hay más combatientes extranjeros y recursos. Ellos tendrán un territorio sin fronteras (entre Siria e Irak), lo que es muy bueno para el futuro califato que proponen”, señaló finalmente.