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En Brasil lo precios también sufrieron incrementos y dejaron de ser “cuidados”. Para comer afuera las opciones son variadas y hay una amplitud de precios considerable. Lo más barato es apostar a los lugares que venden alimento por kilo: cuesta 4 reales los 100 gramos ($20), otra opción “gasolera” es apostar a los salgados, una especie de pan relleno de pollo o jamón y queso, valen 2,5 reales ($12,5) y con una gaseosa 4,5 reales ($22,50).
Un hamburguesa con huevo, tomate y lechuga ronda los 8 reales ($40), pero en las cadenas de comida rápida como McDonald’s o Burguer King se consiguen opciones más completas y económicas: que van de 5 a 6 reales (entre $25 y $30). Los combos son todo un lujos, algunos superan cómodamente los $100. Un sandwich de la cadena Subway es otra variante para almorzar o cenar con poco dinero 7,95 reales (cerca de $40).
Saliendo de esas opciones, un argentino deberá gastar entre 14 y 20 reales por persona ($70 a $100). Todo es un 40$ más caro que en la Argentina.