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Debido a las investigaciones llevadas a cabo tras el desafortunado episodio que vivió recientemente Sandra Bullock al ser asaltada su casa, se descubrió que el detenido por el suceso -quien pasó cinco horas en la propiedad para poder ver a la actriz- Joshua Corbett, contaba con un arsenal de armas en su casa, entre ellas siete metralletas.
Además de los siete cargos por esas armas, Corbett se enfrenta a dos cargos más por posesión de un arma de asalto y 10 cargos por posesión de un artefacto destructivo. A esto hay que sumar los cargos por acosar a la artista.
A pesar de la gran cantidad de armas con las que contaba Corbett, se cree que no tenía intención de herirla sino solo de verla.
Cuando Sandra Bullock advirtió la presencia del extraño en su casa, se encerró en una habitación y desde allí llamó a la policía.
Se cree que el acusado accedió a la mansión de la actriz escalando el alambre de espino que rodea la propiedad alrededor de la 1 de la madrugada, mientras Sandra Bullock dormía, motivo por el cual habría tardado varias horas en darse cuenta de la presencia del extraño que merodeaba por su casa. Al acudir la policía, los agentes encontraron a Corbett en los jardines de la mansión.