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El ministro de Trabajo de la Provincia, Eduardo Costello, reconoció ayer en el programa Murishow que se emite por Radio Salta, que en reiteradas ocasiones utilizó vehículos oficiales (con personal incluido) para fines personales como el traslado de sus hijos a la escuela.
De ese modo, reconoció la veracidad del informe publicado por El Tribuno el 19 de junio pasado.
Según los argumentos que brindó Costello para justificar el uso de la camioneta Chevrolet S10 (patente NEB 634) y el Peugeot 407 ST Sport, (patente FTF 638), ambos de propiedad de la Provincia, su trabajo como ministro no tiene horarios y no puede interrumpir negociaciones o reuniones y es por ese motivo que pidió varias veces a sus colaboradores que retiren a sus hijos de la escuela.
“No puedo suspender una negociación para decir ‘che esperame que lo busco a mi hijo’”, dijo el funcionario.
Consultado acerca de si consideraba que había incurrido en malversación de fondos, respondió que “entiendiéndolo así, no. Más allá de que se pueda ver de otra forma, nosotros tenemos una excepción como ministros. Tenemos un vehículo a disposición”. Sin embargo, el combustible para retirar a sus hijos desde la casa de su exesposa, ubicada en El Encón (La Merced Chica), y trasladarlos a la escuela, lo costeaba el propio Estado.
Lo cierto es que a través del uso de los autos oficiales, el ministro incurrió en una violación al decreto 233/2014 que publicó el Gobierno de Salta el 29 de enero de este año, a través del cual se aprobó el Reglamento del Parque Automotor del Poder Ejecutivo de la Provincia.
El punto 12 del anexo del decreto 233 establece que “solamente tendrán asignación exclusiva y de tiempo completo de vehículos oficiales, los siguientes funcionarios: el gobernador, el secretario general de la gobernación y los ministros. Los que, por disponibilidad de tiempo completo, hayan sido autorizados por el señor gobernador, a través de la Secretaría General de la Gobernación”. No menciona a familiares ni allegados de funcionarios.
Tal vez sin quererlo el ministro cometió una infidencia al declarar “yo soy el que menos usa los vehículos oficiales”. Aunque sabido es que no es el primer funcionario que utiliza los coches de propiedad estatal con discrecionalidad.
No va más
Ahora y tras el informe que El Tribuno publicó, Costello dispone de un transporte propio para solucionar cuestiones personales y familiares. El ministro, tras semanas de hermetismo, decidió realizar declaraciones.
En 2013, saltó a la luz el abuso de recursos público por parte de Armando Isasmendi durante su función como presidente del Ente Regulador de Servicios Públicos (de diciembre de 2008 a mayo de 2013).
Uno de los funcionarios más protegidos del gobernador Juan Manuel Urtubey, recibió acusaciones de parte de Armando Chali quien ocupaba el cargo de jefe de Mantenimiento de ese organismo público. Entre los cargos que apuntaban contra Isasmendi se encuentran el haber realizado el mantenimiento de su vehículo con fondos públicos, encomendarle a empleados del Ente que realicen tareas y compras para él e incluso para sus caballos, dentro del horario de trabajo, y también con dinero del Estado.
Las maniobras de Isasmendi se hicieron públicas cuando el organismo intentó iniciarle actuaciones a Chali por las irregularidades detectadas en las rendiciones de cuenta presentadas.
Las declaraciones del exjefe de Mantenimiento quedaron plasmadas en la Resolución 1526/12 del Ente Regulador de Servicios Públicos.
Tras renunciar al Ente antes del escándalo, Armando Isasmendi pasó a desempeñarse como director de la empresa estatal Recursos Energéticos y Mineros de Salta (Remsa).