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Sergio René Cortés deberá pasar ocho años en la cárcel por asesinar a su padrastro de una puñalada cuando un intento de defender a su madre que estaba siendo golpeada por su pareja. El joven de 24 años estaba almorzando junto a su madre y su padrastro César Ariel Gutiérrez en una vivienda del barrio Nuestra Señora del Carmen, en la capital salteña. Era domingo cuando los moradores compartían un asado.
Por efectos del alcohol, de repente el clima cambió con palabras subidas de tono entre Gutiérrez y su pareja, a quien le reclamaba cosas relacionadas con Sergio, que era adicto a las drogas. La mujer, como siempre, defendió a su hijo y con el correr de los minutos el ambiente se recalentó. El asunto llegó a su pico máximo cuando Gutiérrez reaccionó de manera violenta aplicándole un golpe de puño a su mujer.
Indignado por la actitud de su padrastro, Sergio levantó un cuchillo sierrita que estaba sobre la mesa y lo clavó en el pecho a Gutiérrez. El hombre murió en acto debido a que la punta del cuchillo le interesó el corazón. Los gritos desesperados alertaron a los vecinos que a los pocos minutos se acoplaron alrededor de la casa y llamaron a la Policía.
Los móviles rodearon la propiedad y redujeron rápidamente al homicida que estaba en medio de un ataque de nervios al igual que su madre. En tanto que Gutiérrez yacía tirado a un costado de la mesa, sin signos vitales. Presentaba una herida la altura de la tetilla izquierda.
Peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) llegaron por órdenes del juez de turno y realizaron todas las pericias necesarias. Ese mismo domingo, 23 de junio de 2013, el joven de 24 años quedó detenido y luego procesado como autor material del homicidio. Los vecinos y la policía, contaron a El Tribuno que la tragedia fue el resultado de los antecedentes de violencia familiar que imperaban en la vivienda. “La relación entre el joven y su padrastro por la agresión que sufría su madre era muy tensa desde hace tiempo”, confió una fuente a este medio.
Ayer Sergio René Cortés fue condenado por la Sala V del Tribunal de Juicio integrado por los camaristas Mónica Faber, María del Milagro López y Silvia del Valle Bustos Rallé y trasladado a la cárcel local, donde deberá recibir tratamiento por su adicción a las drogas.
Una crónica anunciada
Según los testimonios recogidos por el El Tribuno en el domicilio donde ocurrieron los hechos eran frecuentes los incidentes entre los moradores. Los vecinos comentaron que las peleas, gritos y golpes eran recurrentes. Esto ocurría generalmente los fines de semana y que el clima se recalentaba por efectos del alcohol. Por eso a nadie a nadie sorprendió lo ocurrido aquel día cuando la policía acudió al lugar y encontró a Gutiérrez sin vida.
El homicida de 24 años tiene problemas de adicciones, su madre perdió a su pareja y tiene a su único hijo preso. El Tribunal de Juicio dispuso que sea sometido a un tratamiento.
El muchacho quiso defender a su madre y como consecuencia de su también violenta reacción deberá purgar una condena de ocho de prisión en una unidad carcelaria local.
Policías que trabajaron en el operativo aquel 23 de junio del 2013 confiaron a este medio que todos sabían acerca de la tensa situación en la que vivía la familia, pero nadie tomó ninguna medidas para evitar que las cosas tuvieran un final trágico.