Un poderoso y esperanzador filme que refleja la vida y lucha de Mandela

Sudáfrica 1968. Decididos a retener el poder, los blancos prohiben cualquier tipo de organización negra, exiliando a los líderes en Robben Island. James Gregory creció en una granja del Transkei y aprendió a hablar lengua xhosa (que significa mejor amigo) de niño, por eso es la persona ideal para actuar de carcelero de Nelson Mandela y de sus compañeros. Si habla su idioma puede espiarlos. Pero ocurre lo contrario. La influencia de Mandela hace que la lealtad del carcelero se incline poco a poco hacia la lucha de liberación de Sudáfrica.
La película refleja claramente la personalidad de Nelson Mandela, su gran importancia ante la lucha contra el racismo existente y su perseverancia para lograr la convivencia de todas las personas de su país. Según sus propias palabras, "Para ser libre no basta solo con liberarse de las propias cadenas, sino que hay que vivir de una forma que respete y fomente la libertad de los demás".
Bafana significa "chico" en xhosa. James Gregory creció en una granja totalmente aislada y su único amigo era un niño negro. El título hace referencia a esa relación que, tiempo después, le sirvió para entrar en contacto con Mandela.
Se trata de una coproducción entre el Reino Unido, Alemania, Bélgica y Luxemburgo, de 2007, dirigida por Bille August, con Joseph Fiennes y Denis Haysbert en los papeles protagónicos, acompañados de Diane Kruger y Shiloh Henderson.
Se rodó en decorados originales, en los mismos pasillos y celdas que durante casi tres décadas Nelson Mandela y sus compañeros estuvieron encerrados, particularmente la cárcel de Pollsmoor, situada en un barrio de los extrarradios de Ciudad del Cabo, que sigue albergando a unos 6.000 delincuentes peligrosos.
Se verá hoy en General Güemes 434, a las 18.30 y 20.30.