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Los trabajadores del sector de transporte de pasajeros de corta y media distancia del norte provincial se encuentran en estado de alerta y movilización.
El caso más complicado es el de la empresa Virgen de Urkupiña, con sede en Salvador Mazza, cuyos choferes, unos 40 en total, se encuentran de paro desde el lunes pasado y realizan una olla popular en el predio de la terminal.
Reclaman falta de pago en tiempo y forma y denuncian malos tratos por parte de la patronal.
Virgen de Urkupiña cubre el tramo Salvador Mazza- Aguaray- Tartagal - Mosconi. Desde la UTA expresaron públicamente que el incumplimiento de las empresas a los salarios acordados en paritarias y a la falta de respuesta del Gobierno de regularizar a través de licitación el estado contractual de las empresas que prestan servicio en el interior son algunos de los motivos de la protesta.
Según los trabajadores del volante, los reclamos exceden lo salarial, ya que -según señalan- se vulneran permanente de los derechos laborales, previsionales, de higiene y seguridad de los trabajadores recordaron, además, que las consecuencias de esta penosa situación las sufren desde hace diez años. En este sentido, apuntaron también contra la UTA, acusándola de haberles dado la espalda todo este tiempo.
Una situación complicada
El malestar de los trabajadores del servicio de tranporte de pasajeros norteño también alcanza a los choferes de las empresas Fénix, que cubre el tramo Salvador Mazza-Orán; y San Antonio, a cargo del corredor Salvador Mazza-Tartagal-General Mosconi.
Si bien en estos casos la prestación del servicio es normal, los choferes manifestaron sufrir la misma problemática que los de Urkupiña.
Las opciones que tienen los usuarios en el norte no son muchas, si se tiene en cuenta que fuera del servicio de ómnibus solo cuentan con taxis y remises, un sector muy cuestionado que aún no pudo organizarse correctamente y en el que la ilegalidad es una realidad que afecta a quienes hacen las cosas como corresponde y especialmente a los usuarios.
La perspectiva
Al cierre de esta edición los choferes de Virgen de Urkupiña señalaron que se mantendrían firmes en su postura hasta tanto se haga lugar a sus demandas.
Mientras que desde la UTA informaron que el paro debía levantarse al haberse dictado la conciliación obligatoria para el próximo lunes, a las 11, en la Secretaría de Trabajo.
El caso más complicado es el de la empresa Virgen de Urkupiña, con sede en Salvador Mazza, cuyos choferes, unos 40 en total, se encuentran de paro desde el lunes pasado y realizan una olla popular en el predio de la terminal.
Reclaman falta de pago en tiempo y forma y denuncian malos tratos por parte de la patronal.
Virgen de Urkupiña cubre el tramo Salvador Mazza- Aguaray- Tartagal - Mosconi. Desde la UTA expresaron públicamente que el incumplimiento de las empresas a los salarios acordados en paritarias y a la falta de respuesta del Gobierno de regularizar a través de licitación el estado contractual de las empresas que prestan servicio en el interior son algunos de los motivos de la protesta.
Según los trabajadores del volante, los reclamos exceden lo salarial, ya que -según señalan- se vulneran permanente de los derechos laborales, previsionales, de higiene y seguridad de los trabajadores recordaron, además, que las consecuencias de esta penosa situación las sufren desde hace diez años. En este sentido, apuntaron también contra la UTA, acusándola de haberles dado la espalda todo este tiempo.
Una situación complicada
El malestar de los trabajadores del servicio de tranporte de pasajeros norteño también alcanza a los choferes de las empresas Fénix, que cubre el tramo Salvador Mazza-Orán; y San Antonio, a cargo del corredor Salvador Mazza-Tartagal-General Mosconi.
Si bien en estos casos la prestación del servicio es normal, los choferes manifestaron sufrir la misma problemática que los de Urkupiña.
Las opciones que tienen los usuarios en el norte no son muchas, si se tiene en cuenta que fuera del servicio de ómnibus solo cuentan con taxis y remises, un sector muy cuestionado que aún no pudo organizarse correctamente y en el que la ilegalidad es una realidad que afecta a quienes hacen las cosas como corresponde y especialmente a los usuarios.
La perspectiva
Al cierre de esta edición los choferes de Virgen de Urkupiña señalaron que se mantendrían firmes en su postura hasta tanto se haga lugar a sus demandas.
Mientras que desde la UTA informaron que el paro debía levantarse al haberse dictado la conciliación obligatoria para el próximo lunes, a las 11, en la Secretaría de Trabajo.
"Las presiones son constantes"
Carlos Viturro, chofer de Urkupiña, contó a El Tribuno que desde hace años padecen problemas relacionados con la liquidación de haberes, situación que hoy le afecta profundamente y le impide iniciar los tramites jubilatorios en la Anses.
"Entre el domingo y el lunes hicimos los choferes de Urkupiña unas 30 denuncias en la Comisaría 40 y en el Ministerio de Trabajo, porque las presiones y amenazas son constantes", explicó el trabajador.
"A trabajar todo el día...".
Deolindo Rodríguez (38), chofer con cuatro años de antigüedad en la empresa, contó a El Tribuno que fue despedido cuando se negó a hacer horas extras. "Nos obligaban a trabajar todo el día cuando no había relevo. A mí me suspendieron una vez y nunca me dieron copia de dicha suspensión", dijo el trabajador.
Explicó, que la empresa nunca le dio la posibilidad de hacer un descargo ante las medidas
disciplinarias.
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