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El excandidato a presidente por el Frente de Izquierda Nicolás Del Caño estuvo la semana pasada en Salta y le concedió una entrevista a El Tribuno. Habló de Mauricio Macri, de la visita de Barack Obama a la Argentina y de la marcha de la economía.
¿Está fuerte Macri en cuánto a la gobernabilidad?
Pensemos en fortalezas y debilidades. Por un lado, tiene el apoyo del imperialismo norteamericano, que quedó más que en evidencia con la visita de Obama, que le manifestó a Macri que estaba sorprendido por la rapidez con la que estaba llevando adelante las reformas económicas, que en realidad son un brutal ajuste contra los trabajadores. También tiene el apoyo del capital financiero y de los grandes grupos capitalistas monopólicos. En el ámbito político, la división del peronismo juega a su favor; es decir, los gobernadores están negociando, pero en esa negociación se disponen a dejar pasar el brutal ajuste a nivel nacional, e incluso aplicar el ajuste en las provincias. Gobernadores de todos los colores políticos, no solo los peronistas "friendly" y los de Cambiemos sino también aquellos que se muestran como opositores duros, como el caso de los sectores kirchneristas. En Santa Cruz y en Tierra del Fuego también se están aplicando ajustes terribles contra los trabajadores. Pero, con este panorama, ha logrado un importante consenso que llegó hasta las votaciones para pagarle a los holdouts. Ahora, ese consenso parece que empieza a resquebrajarse, las centrales sindicales fueron hace unos días al Congreso y se reunieron con todos los bloques menos con Cambiemos. Se planteó el tema despidos, y desde el Frente de Izquierda (FIT) sostuvimos la necesidad de una sesión especial inmediata para tratar esa cuestión primordial, prohibir los despidos en forma de emergencia. A nivel de población, el apoyo que se le brindó a Macri también se empieza a resquebrajar. La política de ajuste va a llevar a que no solo los que ya estaban en contra de Macri en las elecciones sean la oposición, sino que sectores que lo votaron ya estén pasándose a la oposición, porque la bronca está creciendo, las medidas económicas son directamente un robo al salario.
Pero hasta ahora hubo muchos dirigentes políticos que han sido bastante colaboracionistas con la política de Macri...
Sí, el Frente Renovador, la facción de Margarita Stolbizer, los gobernadores justicialistas, el FpV y la burocracia sindical se transformaron todos en la corte de Macri, mucho seguidismo al Gobierno. Ha tenido un consenso pero me parece que hay un giro ahora, a partir de que muchos de esos partidos y dirigentes, tanto políticos como sindicales, están viendo que ellos también pueden ser blanco del repudio del pueblo trabajador.
A casi cuatro meses de haber empezado el gobierno de Macri, ¿sos tienen la posición de haber llamado a votar en blanco? ¿Era lo mismo votar a Daniel Scioli o a Mauricio Macri?
Lo que nosotros sostuvimos es que el Frente de Izquierda es una fuerza política que defiende los intereses de los trabajadores, y en ese sentido no íbamos a apoyar a ningún candidato que fuera a aplicar un ajuste contra el pueblo trabajador. Si revisamos las declaraciones de (Mario) Blejer o de Miguel Bein -los dos principales asesores económicos que tenía Scioli-, encontramos que vienen diciendo que coinciden con la mayoría de las medidas del oficialismo. Comparten el mal llamado "sinceramiento" de las tarifas, comparten la devaluación y también el pago a los fondos buitre.
En el plano económico está bastante clara la coincidencia, pero a nivel de políticas sociales, concepciones culturales o acciones de gobierno como la seguridad, ¿no hay matices?
Son alianzas políticas y expresiones distintas, no decíamos que eran exactamente lo mismo, eso hubiera sido completamente necio. Sin embargo, insisto, las dos coaliciones políticas expresaban un programa económico de ajuste. Entonces, nuestra postura del voto en blanco-nulo tenía que ver con eso. Creo que la votación en el Senado y en Diputados por el pago a los holdouts termina de confirmar que el Frente de Izquierda tenía razón, que cualquiera de los dos iban a ir en contra de los intereses de los trabajadores.
Ustedes criticaron toda forma de pago de la deuda externa, no solo la negociación con los holdouts. En la coyuntura actual, ¿es preferible la posición moderada del kirchnerismo antes que la que muestra el gobierno de Macri?
No, para nada. Nosotros también rechazamos el pago al Club de París o la indemnización a Repsol, a pesar de que habían vaciado YPF y causaron daños ambientales en el país. El kirchnerismo se vanagloria de ser pagador serial, nosotros creemos que ese dinero de una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta, no tiene por qué ser pagado. Incluso hay un fallo del juez (Jorge) Ballesteros en el año 2000 que expresa justamente que la deuda es ilegal, ilegítima y fraudulenta. Pagar esa deuda externa es descontar miles de puestos de trabajo, menos escuelas, menos hospitales públicos y menos viviendas, que hoy no tenemos producto de haber sido pagadores seriales. Esta deuda se contrajo en la última dictadura militar, y es más, el juez Ballesteros, en ese fallo que te cito, plantea que se detectaron más de 400 maniobras ilegales durante la dictadura cuando se estatizó la deuda. La mismísima familia Macri fue una de las grandes beneficiadas de esa estatización.
¿Está fuerte Macri en cuánto a la gobernabilidad?
Pensemos en fortalezas y debilidades. Por un lado, tiene el apoyo del imperialismo norteamericano, que quedó más que en evidencia con la visita de Obama, que le manifestó a Macri que estaba sorprendido por la rapidez con la que estaba llevando adelante las reformas económicas, que en realidad son un brutal ajuste contra los trabajadores. También tiene el apoyo del capital financiero y de los grandes grupos capitalistas monopólicos. En el ámbito político, la división del peronismo juega a su favor; es decir, los gobernadores están negociando, pero en esa negociación se disponen a dejar pasar el brutal ajuste a nivel nacional, e incluso aplicar el ajuste en las provincias. Gobernadores de todos los colores políticos, no solo los peronistas "friendly" y los de Cambiemos sino también aquellos que se muestran como opositores duros, como el caso de los sectores kirchneristas. En Santa Cruz y en Tierra del Fuego también se están aplicando ajustes terribles contra los trabajadores. Pero, con este panorama, ha logrado un importante consenso que llegó hasta las votaciones para pagarle a los holdouts. Ahora, ese consenso parece que empieza a resquebrajarse, las centrales sindicales fueron hace unos días al Congreso y se reunieron con todos los bloques menos con Cambiemos. Se planteó el tema despidos, y desde el Frente de Izquierda (FIT) sostuvimos la necesidad de una sesión especial inmediata para tratar esa cuestión primordial, prohibir los despidos en forma de emergencia. A nivel de población, el apoyo que se le brindó a Macri también se empieza a resquebrajar. La política de ajuste va a llevar a que no solo los que ya estaban en contra de Macri en las elecciones sean la oposición, sino que sectores que lo votaron ya estén pasándose a la oposición, porque la bronca está creciendo, las medidas económicas son directamente un robo al salario.
Pero hasta ahora hubo muchos dirigentes políticos que han sido bastante colaboracionistas con la política de Macri...
Sí, el Frente Renovador, la facción de Margarita Stolbizer, los gobernadores justicialistas, el FpV y la burocracia sindical se transformaron todos en la corte de Macri, mucho seguidismo al Gobierno. Ha tenido un consenso pero me parece que hay un giro ahora, a partir de que muchos de esos partidos y dirigentes, tanto políticos como sindicales, están viendo que ellos también pueden ser blanco del repudio del pueblo trabajador.
A casi cuatro meses de haber empezado el gobierno de Macri, ¿sos tienen la posición de haber llamado a votar en blanco? ¿Era lo mismo votar a Daniel Scioli o a Mauricio Macri?
Lo que nosotros sostuvimos es que el Frente de Izquierda es una fuerza política que defiende los intereses de los trabajadores, y en ese sentido no íbamos a apoyar a ningún candidato que fuera a aplicar un ajuste contra el pueblo trabajador. Si revisamos las declaraciones de (Mario) Blejer o de Miguel Bein -los dos principales asesores económicos que tenía Scioli-, encontramos que vienen diciendo que coinciden con la mayoría de las medidas del oficialismo. Comparten el mal llamado "sinceramiento" de las tarifas, comparten la devaluación y también el pago a los fondos buitre.
En el plano económico está bastante clara la coincidencia, pero a nivel de políticas sociales, concepciones culturales o acciones de gobierno como la seguridad, ¿no hay matices?
Son alianzas políticas y expresiones distintas, no decíamos que eran exactamente lo mismo, eso hubiera sido completamente necio. Sin embargo, insisto, las dos coaliciones políticas expresaban un programa económico de ajuste. Entonces, nuestra postura del voto en blanco-nulo tenía que ver con eso. Creo que la votación en el Senado y en Diputados por el pago a los holdouts termina de confirmar que el Frente de Izquierda tenía razón, que cualquiera de los dos iban a ir en contra de los intereses de los trabajadores.
Ustedes criticaron toda forma de pago de la deuda externa, no solo la negociación con los holdouts. En la coyuntura actual, ¿es preferible la posición moderada del kirchnerismo antes que la que muestra el gobierno de Macri?
No, para nada. Nosotros también rechazamos el pago al Club de París o la indemnización a Repsol, a pesar de que habían vaciado YPF y causaron daños ambientales en el país. El kirchnerismo se vanagloria de ser pagador serial, nosotros creemos que ese dinero de una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta, no tiene por qué ser pagado. Incluso hay un fallo del juez (Jorge) Ballesteros en el año 2000 que expresa justamente que la deuda es ilegal, ilegítima y fraudulenta. Pagar esa deuda externa es descontar miles de puestos de trabajo, menos escuelas, menos hospitales públicos y menos viviendas, que hoy no tenemos producto de haber sido pagadores seriales. Esta deuda se contrajo en la última dictadura militar, y es más, el juez Ballesteros, en ese fallo que te cito, plantea que se detectaron más de 400 maniobras ilegales durante la dictadura cuando se estatizó la deuda. La mismísima familia Macri fue una de las grandes beneficiadas de esa estatización.
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