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Pocas horas pasaron de los comicios del domingo y en el Valle de Lerma hay sobresaltos entre los empleados estatales en al menos dos municipios: Cerrillos y Campo Quijano. En ambas municipalidades las protestas, que se exteriorizaron con movilizaciones, cortes de calle y paros, tuvieron el mismo factor común. El reclamo salarial se advierte como un punto neurálgico en varias localidades.
"Se nos acabó la paciencia", expresó Pablo Loaisa, titular de la delegación de ATE local. Los municipales cerrillanos exigen el pago de 800 pesos por encima del acuerdo alcanzado en paritarias del 6,5%. "La inflación ya se comió el aumento y los salarios. A diferencia de otras áreas del Estado, el 6,5% representa poco y nada en los sueldos. En promedio, significan unos 600 pesos. Por ese motivo pedimos unos 800 pesos más por encima del acuerdo", explicó el gremialista.
Al mediodía mantuvieron una reunión con la intendenta Yolanda Vega, pero fue imposible conseguir una voz oficial sobre los resultados.
"Dejaron pasar mucho tiempo. Se acabaron todas las prórrogas. Queremos dialogar. En las dos oportunidades que fueron citados no asistieron", concluyó Loaisa.
Desde ATE adelantaron que el paro en principio es por tiempo indeterminado, pero todo queda supeditado a los resultados de las reuniones con la mandataria comunal.
El nivel de acatamiento llegó al 75%, según indicaron fuentes gremiales. Hoy se sumaría el sector de recolección de residuos, que ayer brindó servicios normalmente para no afectar a los vecinos.
Por otro lado, los empleados comunales de Quijano comenzaron ayer con un paro a primera hora en reclamo del pago de los aumentos acordados que se adeudan de agosto y setiembre; aseguran que el aumento del 6,5% no se cumplió. Los representantes sindicales indicaron a Radio Quijano 99.9, que exigen un incremento de 1500 pesos porque la inflación licuó los acuerdos que tampoco se pagaron.